Fuenmayor se convierte en uno de los primeros municipios en instalar un desfibrilador en espacio público

Fuenmayor es uno de los primeros municipios en instalar un desfibrilador en un espacio público. Y todo ello ha sido posible gracias a la financiación, en parte, aportada por el Ayuntamiento de Fuenmayor "y a la colaboración y el esfuerzo de los voluntarios del duatlón por relevos familiar y a un gran número de empresas y comercios del municipio y de alrededores", aseguran desde el consistorio.
Desfibrilador en Fuenmayor
Desfibrilador en Fuenmayor
AYUNTAMIENTO DE FUENMAYOR
Desfibrilador en Fuenmayor

El desfibrilador ha quedado instalado en la plaza Félix Azpilicueta, uno de los puntos más concurridos del municipio y el lugar en el que se celebran la mayoría de los actos públicos del municipio tales como carreras, verbenas, conciertos, ferias además de encontrarse ahí la mayor concentración de bares del municipio.

Diferentes asociaciones médicas llevan tiempo resaltando la importancia de disponer de desfibriladores en espacios públicos y en aquellos que se prevean grandes aglomeraciones de gente debido a que su aplicación es muy eficaz para reducir la mortalidad en casos de paradas cardiorrespiratorias.

El sistema instalado en la plaza Félix Azpilicueta dispone de un tótem de dos metros y medio de alto con un habitáculo interior donde se ubica una maleta con el desfibrilador.

En el propio tótem figura la explicación detallada de cómo usarlo en caso de necesidad.

El desfibrilador se integra así en el proyecto La Rioja Cardio Protegida, una iniciativa impulsada por una empresa riojana.

De esta forma, el sistema instalado en la plaza Félix Azpilicueta se suma a los desfibriladores existentes ya en el polideportivo municipal, en el complejo deportivo, en el campo de fútbol y en el centro de salud, por lo que se puede afirmar que Fuenmayor en un municipio cardio protegido.

Desde el propio Ayuntamiento instan a los vecinos a informarse sobre el uso de los desfibriladores ya que todas las instancias médicas apuntan a que la rapidez es un factor clave en el caso de paradas cardiorrespiratorias.

De hecho, las estadísticas indican que la supervivencia aumenta un 73% si se utiliza un desfibrilador en menos de tres minutos, y un 50% si uso se prolonga en un intervalo de cinco minutos.

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