Tras comprobar que efectivamente olía a dicha sustancia, se esperó a que el destinatario del paquete fuese a recogerlo, lo que sucedió en la mañana del 12 de diciembre, ha informado la Delegación del Gobierno.
El paquete, procedente del estado de California, era un sobre grande compuesto por tres capas de aislante, y supuestamente contenía en su interior una camiseta, pero en realidad lo que llevaba dentro eran 162 gramos de hachís y 46 de cogollos de marihuana.
El receptor del paquete se encuentra en calidad de investigado no detenido, y está acusado de un delito contra la salud pública.
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