El padre de Jihyun, la joven de 32 años que murió tras caerle en la cabeza el cascote de una cornisa en la calle Alcalá de Madrid, ha compartido una carta en la que critican la falta de ayuda de las autoridades regionales y estatales tras el fallecimiento de su hija. Además, señala que este accidente se podría haber evitado.

Muere la mujer de 32 años golpeada por una cornisa caída en Madrid

"Madrid debe ser una ciudad segura", comienza la carta, donde denuncia que, por lo contrario,  "no puede ser una ciudad donde la gente fallezca por una borrasca que cause el desprendimiento de objetos de un edificio".

Según declara en la misiva, que adelantó El Mundo y fue confirmada más tarde por EFE, por el padre de la fallecida considera que las autoridades competentes no han consolado a su familia con sinceridad, como cree que debería ser cuando "ocurre un trágico accidente que quizás pudiera haberse evitado".

La desolación y la tristeza se plasman en una carta desgarradora que expresa los sentimientos a los que se están teniendo que enfrentar los familiares de la joven surcoreana, fallecida el 20 de diciembre en la capital, tras recibir un fuerte golpe en la cabeza por los cascotes de una fachada de la sede de la Consejería de Cultura y Turismo. No obstante, a pesar de haber ocurrido allí, el padre asegura que los responsables de la sede pública no han tenido ningún tipo de sensibilidad ya que les anuncian "reiteradamente que lo sienten pero que tienen limitadas las competencias para poder prestarnos su ayuda". 

El Gobierno se defiende: "Fue ágil y diligente"

Dice que tampoco han tenido el respaldo por parte de las autoridades y reclaman a los ciudadanos que quieran mejorar la situación que rueguen a la Comunidad de Madrid y el Gobierno de España para que "no haya más víctimas como su hija".

En el escrito, los padres reconocen que la Comunidad de Madrid les expresó su solidaridad pero dijeron que tenían limitadas las competencias. También aseguran que el Instituto Anatómico Forense les impidió ver el cuerpo de su hija sin autorización del juez y tuvieron que esperar cinco horas para ello.

Fuentes del Gobierno regional han indicado a Efe que han actuado en todo momento de manera "ágil y diligente" y han recalcado que la consejera de Cultura, Marta Rivera, estuvo en todo momento junto a la víctima y el cónsul.

Además, las mismas fuentes reiteran que la propia consejera fue la que avisó a la embajada del suceso, en un edificio arrendado por la Consejería de Cultura que pasó la ITE en diciembre de 2015. 

"Ella debería estar con sus amigos"

"Ella debería estar en Cebú, ciudad de FIlipinas, con sus amigos tras finalizar sus estudios en España, y sin embargo, me recibe con su rostro frío y la cabeza rota, sin sonrisa", lamenta en el escrito.

Por último, el hombre se despide de la joven en nombre de sus abuelos, tíos y hermanos, mostrando su preocupación por cómo pueda afectar esto a la madre y confesando el orgullo que ambos sentían por ella.