Este 2019, Kim Kardashian y Kanye West han celebrado que han sido padres por cuarta vez. Así, a principios de mayo daban la bienvenida a Psalm a la gran familia que han formado y que, gracias a las redes sociales, todos sus seguidores conocen a la perfección, aunque North es la que, de momento, más protagonismo acapara. La pequeña, además de ser una absoluta it-girl con tan solo seis años, suele recibir de sus padres los regalos más ostentosos, caros y extravagantes, teniendo en cuenta su edad.

Prueba de ello es el regalazo con el que ha celebrado la navidad: una de las chaquetas de Michael Jackson, de quien la pequeña, al parecer, es muy fan.

La pequeña ha sumado a su ya carísimo armario una prenda de coleccionista que perteneció al rey del pop: la chaqueta negra que lució en el cumpleaños 65 de Elisabeth Taylor. "Kanye y yo le hemos regalado a North esta chaqueta por Navidad. Le va a encantar. Es muy fan de Michael Jackson", aseguraba Kim a través de un story de Instagram.

"Le hemos metido las mangas para que se la pueda poner ahora, pero sin cortarlas, para que también le sirva cuando sea mayor y pueda usarla durante toda su vida", añadía para evitar el mayor número posible de ataques por haber regalado a una niña de seis años una reliquia del mundo de la moda.

La historia de la chaqueta

De terciopelo negro y cuello armado, brazalete de raso color borgoña y una llamativa charretera de brillantes con formas florales, la prenda que ha recibido la mayor de los hijos de Kim y Kanye lo tiene todo para no pasar nunca de moda. Una pieza tan exclusiva como icónica que el cantante lució en la fiesta del 65 cumpleaños de Elisabeth Taylor y por la que han pagado 65.000 dólares (lo que equivaldría a unos 60.000 euros), aunque su precio de salida en la subasta celebrada hace un par de meses era de 10.000.

Cabe destacar que en el mes de octubre trascendió la noticia de que un comprador había logrado hacerse con la emblemática chaqueta, pero, no ha sido hasta ahora cuando hemos sabido que fue el matrimonio el que pujó y logró hacerse con una de las prendas con más historia del armario de Michael Jackson.