La cadena Pans & Company se ha manifestado públicamente a través de un comunicado para defenderse después de que la camarera de una establecimiento de la estación de AVE en Girona se negara a atender a varios jóvenes marroquíes por su origen alegando que lo hacía cumpliendo órdenes de su jefe.

Tras la repercusión de este incidente, que fue grabado en vídeo y ha circulado por las redes sociales hasta el punto de que la Generalitat de Catalunya ha anunciado un expediente sancionador por discriminación, la cadena hostelera se ha defendido aclarando que "nuestra política de empresa se basa en la igualdad y el respeto y nunca toleraríamos una actitud discriminatoria y racista hacia nadie".

En el escrito, publicado en su cuenta personal de Twitter, han anunciado que, siguiendo el protocolo de actuación establecido para este tipo de casos, iniciarán "una investigación interna para determinar si ha podido haber alguna conducta que no se corresponda con esta política".

También este anuncio ha sido muy criticado al considerar, como el conseller de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat, Chakir el Homrani, que "las imágenes hablan por sí mismas".