Los actores Christina Applegate, Patrick Swayze, Sheryl Crowe y el ciclista Lance Armstrong, junto a otros famosos que han sobrevivido a un cáncer, participaron el viernes en un programa para reunir fondos para financiar la lucha contra la enfermedad.

En una inusual colaboración entre las cadenas rivales ABC, CBS y NBC en Estados Unidos, las estrellas de Hollywood se reunieron para recaudar millones de dólares para apoyar la investigación y acabar con el cáncer. Muchos de los que participaron perdieron a conocidos por el cáncer o sufrieron la enfermedad.Applegate, de 36 años, fue sometida recientemente a una

"Estamos todos aquí esta noche porque creemos que podemos hacer realidad nuestro sueño de curar el cáncer, porque en nuestro mundo, el chico consigue a la chica, el héroe vence al villano y el cáncer ya no existe", agregó. Cada minuto, una persona muere de cáncer en Estados Unidos, según dijo la presentadora de CBS News Katie Couric, cuyo marido murió de cáncer de colon.

Caricatura de los 'Simpsons'

El especial de una hora Stand Up To Cancer, que no tuvo cortes para publicidad, destacó los avances en investigación en terapia genética y prometió alternativas a los debilitantes tratamientos de quimioterapia y radiación. También difundió programas de detección temprana, incluida una caricatura de los Simpsons en la que Homer se sometía a una colonoscopia.

Las cantantes Miley Cyrus, Mariah Carey, Carrie Underwood, Rihanna, Fergie y Leona Lewis presentaron el tema Just Stand Up, cuyas ganancias serán destinadas a la causa. Los telespectadores escucharon las historias de decenas de estadounidenses con cáncer, así como las promesas grabadas de los aspirantes a la presidencia Barack Obama y John McCain de que trabajarán para vencer a la enfermedad.

Los organizadores, que crearon el portal standup2cancer, no han informado de cuánto dinero esperan recaudar con la transmisión. Es inusual que las grandes cadenas de televisión accedan a trasmitir programas simultáneamente en el lucrativo horario de mayor audiencia. Una de las excepciones fue el programa de recaudación de fondos para las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001.