Esta Operación Espora, según ha informadp la Subdelegación del Gobierno, ha controlado, vigilado e inspeccionado la actividad micológica en la provincia de Soria, con especial hincapié en lo referente a la distribución y comercialización de productos.

Este año se ha detectado mucha presencia de recolectores, por lo que a comienzos del otoño se inició un operativo policial en el que han participado más de un centenar de agentes.

En total, han realizado 623 puntos de verificación que han arrojado un resultado de 469 personas identificadas, 131 vehículos inspeccionados, 193 denuncias confeccionadas, 24 vehículos inmovilizados y 7.582 kilogramos de setas decomisadas (níscalos y boletus). Además, se inició una pesquisa que supuso la investigación de tres personas como presuntas autoras de un supuesto delito de falsedad documental.

El resultado de esta operación, según la Subdelegación, se puede calificar como "muy exitosa" debido en gran parte a la aplicación del nuevo decreto 31/2017, de octubre, por el que se regula el Recurso Micológico Silvestre en Castilla y León, que permite entre otras cosas la posibilidad de incautar o decomisar el vehículo utilizado como medio de transporte en la comisión de las infracciones.

Esta medida se ha adoptado en 24 ocasiones, lo que ha servido como efecto disuasorio para los recolectores ilegales que abundaban en la provincia en campañas anteriores y que no temían las denuncias porque la mayoría no eran ejecutadas posteriormente.

En la campaña recién terminada se da la circunstancia de que para recuperar los efectos decomisados deben abonar primeramente el importe de la sanción.

Igualmente, la presión policial desplegada en el operativo ha conseguido que no se hayan producido aglomeraciones de recolectores venidos de países del este de Europa, lo cual en años anteriores creaba una sensación subjetiva de inseguridad explica la Subdelegación.