Murcia será de las pocas comunidades que no ponga la vacuna contra el cáncer de útero gratis a la chicas de 14 años. A pesar de que el Sistema Nacional de Salud recomendó, el año pasado, que esta edad era la ideal desde el punto de vista inmunitario, la Consejería de Sanidad vacunará a mediados del mes que viene a unas 8.500 niñas nacidas en 1995 (13 años). Sólo harán lo mismo en Asturias y Ceuta. En el resto, a las de 14.

Esta decisión de Murcia dejará fuera a otras 8.500 niñas nacidas en 1994, pero sus padres se están movilizando.

«No vamos a permitir que nuestras hijas queden expuestas al cáncer cuando a las niñas de su edad de otras comunidades sí se les va a poner gratis», explica Marina Aznar, una de las madres que lidera la reivindicación que ya ha recogido 800 firmas de apoyo en el e-mail, viruspapiloma94@yahoo.es, creado para que se sumen más padres.

En 2007 hubo 17 muertes por cáncer de cuello de útero en la Región y cada año se detectan 50 nuevos casos de este tumor que se transmite por vía sexual. La vacuna cuesta 500 euros en farmacia.

Problemas de logística

«Sanidad alega problemas de logística y económicos para que se ponga la vacuna a las niñas de 14 años», explica Marina Aznar. Pero, «se trata del mismo número de chicas que van al mismo instituto. A las que ahora tienen 13 se le pondría el próximo curso », añade.

Sanidad se ha comprometido a estudiarlo y a dar una respuesta en 15 días.

Gafe de las nacidas en 1994

Los padres de las nacidas en 1994 se quejan de quedarse fuera de todas las ayudas. No se beneficiaron de una vacuna que protege de la meningitis y tuvieron que pagarla.

En el plan bucodental infantil gratuito de la Consejería de Sanidad las excluyeron del rango de las edades beneficiadas. «Y para colmo, las ayudas del bonolibro se dan a partir de los nacidos en 1995», se quejan.

Clotilde Ortín, funcionaria

"Me siento una madre de segunda"

Tiene dos hijas, es divorciada y mileurista. «A mi hija, nacida en 1994, le corresponde la vacuna gratis contra el cáncer de útero. Me siento madre de segunda en comparación con una andaluza, que sí la tendrá», cuenta Clotilde. Y la crisis agudiza la situación: «No tengo ayudas y si no se la ponen me tendré que gastar la mitad de mi sueldo para comprársela», dice.