A falta de saber aún si la explanada del Puerto Viejo se convertirá en un balneario de lujo, un parque o un acuario... los vecinos del barrio disfrutan ya, al menos, de las mejoras en los accesos por el paseo que viene desde la playa de Ereaga.

La zona, en obras durante bastantes meses, ha recuperado su mejor cara y los getxotarras y vistantes ya pueden difrutar del lugar como antes, o incluso mejor. El acceso desde la playa de Ereaga se ha mejorado sobre todo gracias a la ampliación de la acera, antes minúscula y la extensión del bidegorri hasta el mismo puerto.

Asimismo, la zona para tomar algo y relajarse ha ganado muchos enteros con la colocación de bancos de madera y piedra en los dos lados de la calle, y la renovación del muro que da a la ría, que permite sentarse cómodamente. «Nosotros hemos ganado mucho, pero más los clientes, que tienen más sitio y están mucho más cómodos», señalan en un bar de la zona.

Ciclistas y patinadores también se muestran encantados con la nueva disposición de la parte baja del Puerto Viejo. «Está muy bien, porque antes el bidegorri acababa en Ereaga y teníamos que llegar hasta aquí por la carretera», explica Oscar, un joven patinador de Las Arenas.

La explanada, sin proyecto

Junto a la zona de bares de la parte baja del Puerto Viejo se encuantra todavía una desolada explanada que no tinene visos aún de ser modificada. Antes de las elecciones municipales, en mayo del año pasado, todos los partidos políticos tenían un proyecto:

El PNV y sus entonces compañeros de gobierno, EA y EB, por ejemplo, apostaban por crear un centro de talasoterapia; el PP de Marisa Arrúe optaba por levantar un centro de congresos y espectáculos para el que incluso tenía dibujado el proyecto; y el PSE abogaba por un acuario museo; los vecinos, por su parte, reclamaban un parque público en el que poder pasear.

Sin embargo, los reñidos resultados electorales -ganó el PNV por poco- han dado al traste con todos ellos y la explanada sigue igual.

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