La movilización ha salido sobre las 18.00 horas desde la antigua estación de autobuses de Pamplona, precedida de una pancarta con el lema 'Atera bidera. Presoak etxera' ('Sal al camino. Presos a casa'), y ha avanzado hasta la Plaza de las Merindades, donde se ubica la Delegación del Gobierno en Navarra. En este lugar se ha realizado una performance en la que dos personas con máscara estaban tiradas en el suelo simbolizando a las personas fallecidas en accidentes de tráfico en los desplazamientos para visitar a un familiar preso.

La marcha ha continuado por la Avenida Carlos III hasta la Plaza del Castillo, y ha enfilado por Chapitela para finalizar en la plaza del Ayuntamiento. A lo largo del recorrido, los manifestantes han coreado consignas como 'Euskal presoak etxera' ('Presos vascos a casa') y 'Presoak kalera, amnistia osoa' ('Los presos a la calle, amnistía completa').

En declaraciones a los medios de comunicación, Jone Galarza, en representación de Sare, ha remarcado que "volvemos a salir a la calle para exigir el fin de la política penitenciaria" y para "denunciar la muerte de 16 familiares a consecuencia del alejamiento".

Ha exigido, además, "la libertad de los presos gravemente enfermos" y ha reivindicado "el derecho de los niños y niñas de crecer al lado de sus padres". Igualmente, ha criticado "la situación de las mujeres presas que, además de alejadas y aisladas, también se las castiga por el mero hecho de ser mujeres".

Jone Galarza ha destacado que el objetivo de esta manifestación "decir alto y claro que hay que dar una solución a esto". "Es necesario para construir esta convivencia en paz" que "traiga a casa a presos, exiliados y deportados", ha concluido.