El sorteo de Lotería es para muchos españoles uno de los días más esperados de la Navidad. La tradición de escuchar la cantinela de los niños de San Ildelfonso el 22 de diciembre se ha convertido en algo habitual para muchas familias. ¿Pero qué ocurre una vez que alguien gana el gordo?

En muchas de las historias que se han hecho públicas años después sobre los ganadores se comprueba que la gente intenta seguir el mismo estilo de vida que hasta entonces había llevado. Es el caso de la localidad lucense de Villalba, donde se repartieron 520 millones de euros en 2017. Los vecinos de Villalba  declaran que las cosas no han cambiado tanto: "Seguimos haciendo lo mismo que hacíamos. Más tranquilos, pero lo mismo", dice uno de los afortunados. ¿En qué se gastaron el dinero? Algunos lo repartieron "entre los hijos". Otros lo guardan "para la jubilación". La lotera de la administración reconoce que "la gente no ha cambiado porque saben lo que cuesta ganarse el dinero".

La lotería ha sido objeto de investigación por parte de diferentes estudios por las consecuencias que puede generar en una persona recibir una cantidad tan importante de dinero. En 2008, la revista American Economic Review llevó a cabo un análisis sobre los ganadores de la lotería en Holanda y concluyó que, efectivamente, aquellos que ingresaron más dinero se sentían más felices. No obstante, con el paso del tiempo, volvían a sentirse como al principio, ya que, una vez cubiertas sus necesidades, volvían a fijar sus objetivos en cuotas más altas. 

Otro estudio de la Escuela de Economía de Estocolmo y de la Universidad de Nueva York demostró que la famosa frase "el dinero no da la felicidad" se cumple en estos casos. Tras preguntar a 3.000 ganadores de lotería comprobaron en sus respuestas que la riqueza recién adquirida generó un mayor impacto en la satisfacción general y satisfacción financiera, pero no en la felicidad o en la salud mental.

Menos optimista fue un estudio del Fondo Nacional para la Educación Financiera (NEFE), que apunta que el 70% de los ganadores de una lotería se gasta todo el premio en solo cinco años. El caso más sonado donde ocurrió precisamente esto fue el del estadounidense Jack Whittaker, que ya era presidente de una exitosa compañía y a pesar de ganar 90 millones de dolares acabó en quiebra y divorciado de su esposa.

Sin embargo, los testimonios de los ganadores más recientes del gordo no son tan dramáticos como algunos de los ejemplos que encontramos en el extranjero. Los vecinos de Abadiño (Vizcaya) coinciden con los de Villalba. 

En unas declaraciones a ABC el lotero que repartió el gordo en 2016 manifestaba que lo habitual entre los afortunados fue usar el dinero para tapar agujeros. "Es una alegría, pero no es que digas que te jubila. Te da un poco más de tranquilidad y los problemas los llevas de otra manera".

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En la misma línea, otro estudio de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) centrado en España afirma que el 70% de los ganadores de lotería acaban arruinados al cabo de 5 años. El malgasto de los premios de lotería se produce a causa del "desconocimiento financiero y a la mala gestión del dinero".

Abogados y expertos financieros suelen recomendar mantener el trabajo, si se tiene, así como hacerse con los servicios de un asesor financiero si no se tienen los conocimientos necesarios para gestionar tal cantidad de ingresos.