Según fuentes policiales, una mujer denunció el 3 de octubre que había sido víctima de una supuesta estafa, tras observar en su cuenta bancaria la existencia de dos cargos, de posible origen fraudulento, realizados por dos entidades dedicadas a la concesión de préstamos online, por importes de 850 y 1015,56 euros.

Los cargos se los habían efectuado con los datos de una tarjeta bancaria que utilizaba solamente para pagos en comercios y que nunca había usado para extracciones en cajero ni compras online, y manifestó además que ni la había perdido, ni se la habían sustraído ni la había facilitado de manera voluntaria a un tercero.

Las diligencias de investigación practicadas permitieron identificar a la presunta autora de los hechos y la forma en la que había tenido acceso a la tarjeta de la víctima, cuando acudía a la casa de su madre para ejercer labores de asistencia.

La detenida solicitó los créditos de manera 'online', para los que facilitó su verdadera identidad y su número de cuenta, en la que las entidades crediticias efectuaron los ingresos, y facilitó los datos de la tarjeta de la víctima para los pagos con intereses, a cuya cuenta asociada finalmente se efectuaron los cargos.

La presunta autora, que ha sido detenida en dependencias policiales tras ser citada, reconoció espontáneamente en Comisaría su responsabilidad en los hechos denunciados.