Los líderes greco y turcochipriotas abrieron este miércoles un proceso negociador directo en Nicosia que pretende alcanzar, este mismo año, un acuerdo para acabar con la división desde 1974 de esta isla mediterránea. "Hoy es un día histórico para Chipre", señaló el nuevo enviado especial de la ONU para Chipre, el australiano Alexander Downer.

Tras elogiar al dirigente grecochipriota, Dimitris Christofias, y al turcochipriota, Mehmet Ali Talat, Downer recordó que aún quedan muchas "dificultades y desafíos en el futuro" para lograr la reunificación.

Los propios líderes expresaron en sus intervenciones su determinación a conseguir la reunificación. Christofias recalcó que ha llegado "el momento de poner fin al problema de Chipre, arrastrado desde hace años, y de dar al pueblo chipriota un futuro mejor".

Dificultades salvables

Entre los asuntos a discutir se encuentra si el futuro Estado federal de ambas comunidades será una evolución de la República de Chipre, como quieren los grecochipriotas, o una nueva entidad, como pretenden los turcochipriotas. Además, se deberán negociar las cuotas del poder de cada comunidad dentro del Estado y los mecanismos para permitir su funcionamiento.

Otro de los aspectos espinosos es la presencia de los colonos turcos en el norte, las antiguas propiedades usurpadas en décadas pasadas y la presencia de decenas de miles de soldados turcos en la isla.

Chipre se encuentra dividida desde que la invasión turca de 1974 dejó el tercio norte de la isla bajo control de Ankara y propició la creación de la República Turca del Norte de Chipre, sólo reconocida por Turquía.

Por su parte, la República de Chipre, de mayoría griega y que ocupa dos tercios de la isla, es reconocida por la comunidad internacional y desde 2004 es miembro de la Unión Europea.