La de giros que ha tenido la historia entre Ágatha Ruiz de la Prada y Luis Miguel Rodríguez da para miniserie seguro. Ha sido asombroso cómo en agosto mostraban su amor al mundo en la Madrid Fashion Week, como luego llegaron las fotografías de la infidelidad del empresario, como este mismo aseguraba que la modista le había mandado "a paseo" y luego intervenía en la polémica hasta Susanna Griso.

Y cuando ya parecía que el cuento estaba a punto de terminar -Rodríguez iba a interponer nuevas demandas y Cósima Ramírez, la hija de la diseñadora, cargaba duramente contra la expareja de su madre-, todo vuelve al principio.

Porque en una exclusiva de ¡Hola! parece que hay reconciliación. Ruiz de la Prada ha regresado de París, a donde se había marchado con unas amigas a reflexionar sobre lo ocurrido, alejarse del foco mediático que no le permitía pensar con tranquilidad y tomar una decisión dejando respirar sus sentimientos.

Y no sabemos en qué condiciones, si habrá creído al empresario cuando decía que "todo fue una trampa", pero la realidad es que Ágatha volvió de Francia con una idea en la cabeza: tenía que hablar de nuevo con Luis Miguel. Y esa conversación ha ocurrido este fin de semana.

Antes, la modista pasó unos días en casa de una amiga, en Sánlucar de Barrameda, en Cádiz, y el domingo por la noche cogió el vuelo de vuelta hasta la capital, en cuyo aeropuerto estaba esperando un coche que debía llevarla a Aranjuez, cerca de donde vive el empresario, para esa charla.

A tenor de las fotografías que publica el citado medio, en la que se les puede ver en un paseo nocturno de la mano, Ágatha le ha perdonado completamente, pues a la salida del restaurante en el que comieron se fundieron en un profundo beso que no deja lugar a dudas: se han reconciliado.