Este estudio, que el INE realiza desde 1959, revela que el número de usuarios inscritos en las bibliotecas cántabras ha bajado un 7,7% en La Rioja entre 2016 y 2018, al pasar de 97.338 personas a 90.371, si bien hay seis bibliotecas menos, pasando de 68 a 62.
Unos datos que contrastan con los nacionales, pues los usuarios cayeron un 2 por ciento entre 2016 y 2018, hasta alcanzar los 21,83 millones de personas. De esta cifra 17,43 millones fueron usuarios adultos y 4,4 millones infantiles.
Por comunidades autónomas, las mayores proporciones de usuarios se observaron en Cataluña (71,9% de la población), Principado de Asturias (62,0%) y Castilla y León (54,4%).
Por otro lado, de media, cada habitante de La Rioja acudió a la página web de una biblioteca 3,6 veces, por debajo del conjunto del país (4,2 veces) y a su sala, 4,3 veces, en este caso ligeramente por encima de la media nacional (4,2).
De media, se prestaron en la comunidad riojana 1,4 documentos por habitante, menos que en España, con 1,7 documentos.
El 88,7% de las 62 bibliotecas riojanas tiene acceso a Internet, frente a la media nacional del 91,8%. La Rioja también está por debajo de la media en cuanto a bibliotecas que ofrecen wifi a los usuarios, un 62,9% (75,7% en España) y en bibliotecas accesibles por Internet, un 66,1%, cuando el conjunto nacional es del 66,9%.
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