En este incendio resultó dañada una superficie cercana a los 21.284 metros cuadrados, con el agravante de que afectó a una zona muy próxima a un núcleo poblacional y a una vivienda que no se encontraba habitada en ese momento. Además, en esas fechas la isla de Gran Canaria estaba siendo afectada por otro incendio de mayores dimensiones, por lo que hubo que desviar al lugar medios humanos y aéreos para poder sofocar este nuevo.

Por otro lado, el área quemada por el incendio forma parte de un Espacio Natural Protegido denominado Paisaje Protegido de las Cumbres, además de estar declarada como Zona de Alto Riesgo de Incendios (ZARI).

Tras varios indicios y manifestaciones de testigos que apuntaban a que este incendio podría haber sido provocado, la patrulla del Seprona de San Mateo realizó diferentes gestiones policiales para lograr la identificación del responsable.

De esta manera, y gracias a la colaboración ciudadana, los agentes pudieron recopilar datos que permitieron la identificación del presunto autor, que transitaba regularmente el área de inicio del fuego, ya que solía residir en una casa abandona de la zona. Por todo ello, esta persona fue finalmente detenida el pasado 5 de diciembre como presunto autor de un delito de incendio forestal. El detenido fue puesto a disposición judicial, ante el Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de la localidad de Las Palmas, quedando en libertad provisional con cargos.

Los incendios forestales están castigados con penas de prisión de uno a cinco años y multa de doce a dieciocho meses, además de las consiguientes responsabilidades civiles que puedan derivarse de los daños causados por el incendio.