Agentes de la Policía Nacional, destinados en la Oficina Central Nacional INTERPOL, les han custodiado durante el vuelo hasta su llegada al Aeropuerto Madrid-Barajas-Adolfo Suárez, desde donde han sido trasladados, previo paso por el Juzgado de instrucción de Madrid, a la prisión correspondiente para seguir cumpliendo la pena impuesta.

Guillermo Fernández Bueno se fugó en julio de 2018 aprovechando un permiso de fin de semana. No volvió a la prisión del Dueso (Cantabria) donde cumplía pena de prisión de 27 años y 6 meses por delitos de asesinato y agresión sexual.

En su huida recorrió 4300 kilómetros y atravesó cinco países en una furgoneta junto con esposa, según ha recordado la Policía. La Oficina Central Nacional de INTERPOL España en coordinación con la Sección de fugitivos de la Policía Nacional, las Oficinas Centrales Nacionales de Rabat, Nuakchot, Dakar y el Agregado de Interior en Mauritania, logró dar con su ubicación en la frontera entre Gambia y Senegal, donde finalmente fue detenido el 31 de julio de 2018.

Por su parte, el preso Roberto Izquierdo Riego, alias 'Rober' o 'El Ruso', considerado extremadamente peligroso, se fugó el pasado día 1 de noviembre de 2018 tras ser trasladado desde el establecimiento penitenciario de Valdemoro al servicio de urgencias del Hospital 12 de Octubre en un furgón de la Guardia Civil.

Al sacarlo del furgón, aprovechó para salir corriendo a un turismo que le estaba esperando en las inmediaciones, mientras los tres ocupantes del vehículo rociaron el contenido de varios extintores contra los agentes que le custodiaban, logrando darse finalmente a la fuga.

El huido fue detenido el día 29 de marzo de 2019 en la ciudad de Tetuán por los servicios de seguridad marroquíes en virtud de la notificación emitida por la Oficina Central Nacional INTERPOL España. Según las investigaciones del servicio de inteligencia marroquí, el prófugo logró entrar en aquel país usando un pasaporte español falsificado.

La Policía ha destacado la "excelente relación de cooperación internacional" de los servicios policiales de España tanto con Marruecos como con Senegal, así como la "fluida interacción en el intercambio de información" de sus respectivas Oficinas Centrales Nacionales de INTERPOL.