Las playas del área metropolitana de Barcelona son uno de sus principales activos económicos y sociales. Las disfrutan más de 10 millones de personas al año. Pero su mantenimiento es un desafío constante por una serie de fenómenos naturales como los temporales, que están impactando en el litoral.

El Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) impulsa una serie de acciones transversales con diferentes administraciones públicas para cuidar las playas y su ecosistema, como parte de una estrategia que se divide entre las acciones a largo plazo, como los programas de protección de dunas; y los que requieren acciones inmediatas, como los protocolos que se siguen cuando llega un temporal.

Pérdida de arena

La superficie total de las playas metropolitanas se ha reducido en un 17% en los últimos cuatro años. En Montgat, las playas de Tendals, Monsolís y Ca Tano tuvieron un fuerte retroceso y perdieron casi toda su arena. "En Badalona, algunos tramos de la costa se redujeron 15 metros", indica Daniel Palacios, jefe del Servei de Platges del AMB.

En Gavà, la disminución fue de 45.000 metros cúbicos y en Viladecans de 30.000 metros cúbicos. El estudio sobre el resto de municipios se publicará durante el mes de diciembre

Para analizar cómo afrontar este problema, el próximo lunes 16 de diciembre el AMB organizará en Gavà una jornada técnica sobre la estabilización de playas en el Delta del Llobregat.

Causas de la regresión

En otoño e invierno la fuerza del mar socava las playas y se lleva arena que después vuelve de manera natural durante la primavera y el verano. No obstante, este proceso se está alterando por diversas razones. "No vuelve el 100% de la arena, y el balance que tenemos es negativo", alerta Jordi Bordanove, coordinador de Serveis de Promoció i Conservació del AMB.

Una de estas causas es que la arena que el Port aporta en cumplimiento de la declaración de impacto ambiental (a raíz de la ampliación) es cada vez más fina. También ha disminuido la llegada de sedimentos del río Llobregat, tras su cambio de traza natural.

En otoño e invierno la fuerza del mar socava las playas y se lleva arena que después vuelve de manera natural en primavera y verano.Este proceso se está alterando por diversas razones

"Muchas rieras están canalizadas, la urbanización hace que llueva sobre asfalto y no lleguen sedimentos al mar", detalla Bordanove. Este déficit de aportación natural se agrava por la fuerza de los temporales, que por el cambio climático, se repiten entre siete y ocho veces al año, y cada vez con más potencia.

Soluciones para mantener el litoral

Las propuestas para proteger el litoral pasan por acciones de ingeniería "que no sean únicamente construir espigones", apunta Bordanove. También se edifican estructuras sumergidas paralelas en la costa, como escolleras sumergidas.

Desde el AMB se realizan movimientos para adecuar las instalaciones tras un temporal y abrir los pluviales al mar; pero una de las acciones más prolongadas es el programa de recuperación de los sistemas dunares.

A lo largo de la costa sur del área metropolitana, en los municipios del Prat de Llobregat, Viladecans, Gavà y Castelldefels, se despliegan formaciones de dunas que son la mejor defensa contra los temporales y el aumento del nivel del mar.

Aumento de las dunas

Desde 2014, la superficie de los sistemas dunares se ha incrementado en un 8,5%. En las tareas de protección se han retirado 128.000 kilos de plantas invasoras, como la Xanthium, y otras especies la presencia de las cuales había crecido en el último año; proceso que hay que realizar manualmente para no dañar la arena ni la vegetación original.

Los usuarios de las playas también pueden colaborar evitando que quede arena en las toallas y el calzado y manteniendo limpia la arena

Precisamente, la plantación de 13.750 plantas autóctonas permite que las dunas recuperen su biodiversidad, con la llegada de pequeños reptiles, pájaros e insectos. Entre las especies plantadas en el último año están la algodonosa marina y el trébol hembra, entre otros. "Sin estas plantas la arena de las playas invadiría los paseos marítimos",

Cuidado de las playas

Para proteger este ecosistema, el AMB ha colocado 10.000 metros de cuerdas con palos, además de carteles de señalización que informan de la importancia que tienen las dunas para proteger las playas y como defensa costera contra la subida del mar.

La concienciación de la población es vital para cuidar este ecosistema. Desde el AMB se organizan acontecimientos y actividades lúdicas en la Jugatecambiental o mediante visitas guiadas. Pero los usuarios de las playas también pueden colaborar evitando que quede arena en las toallas y el calzado y manteniendo limpia la arena, teniendo cuidado de no dejar residuos, sobre todo plásticos. "Cuanto menos se ensucien las playas menos limpiaremos y habrá menos impacto", señala Palacios.

Acciones ante el temporal

Cada vez que un temporal impacta en el litoral, el AMB activa protocolos para su protección:

1. Previamente al temporal, el equipo de playas del AMB elimina los obstáculos de las rieras que puedan bloquear el paso del agua.

2. Mientras dura el fenómeno, los equipos técnicos informan de las incidencias y movilizan maquinarias.

3. Al acabar, se recoloca arena en los equipamientos que han sido socavados y se retira en en aquellos que han acumulado en exceso.

4. También se redistribuye la arena en los accesos y se refuerza en las dunas.

5. Los residuos que genera el temporal se clasifican entre los de origen humano y los vegetales, que se destinan a una planta de compostaje.

6. Durante el año pasado se recogieron 400 toneladas de residuos generados por los temporales.