La comunidad islámica del País Vasco celebra desde ayer con ayuno durante todo el día la purificación de su alma. «La gente cree que sufrimos cuando llega el ramadán, pero es todo lo contrario: estamos todo el año esperándolo», señala Abu Faruk, emir (presidente) de la mezquita Assalam, en Santutxu, una de las tres que hay en Bilbao.

Y eso que visto desde fuera, sí que parece duro. Durante 30 días, desde el alba hasta la puesta de sol no pueden llevarse nada a la boca. Además, si un día se come intencionadamente, hay que ayunar 60 días seguidos. Eso sí, las embarazadas, los enfermos y los niños no tienen que ayunar, aunque sí recuperar luego los días. Sin embargo, «el musulmán ayuna porque quiere, nadie le vigila, lo hace por Dios».

La comunidad islámica en el País Vasco va creciendo a pasos agigantados. De hecho, de los 12.000 musulmanes que se calcula que había hace unos tres años, se han pasado a los 20.000 actuales.

"Al principio lo pasaba muy mal"

Incluso ya es frecuente encontrarse con algunos vascos que se han convertido al islam siendo ya adultos. En la mezquita Assalam, por ejemplo, unas 50 personas ya han pasado por la shahada (profesión de fe).

Es el caso de Saaber, un bilbaíno de 44 años, musulmán desde hace seis. "Inicié una búsqueda espiritual y me di cuenta de que había llegado la hora de iniciarme en el islam", señala y, respecto al ayuno, asegura que "al principio lo pasaba mal, pero ahora ya lo llevo muy bien".

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE BILBAO