Representan unas diez solicitudes de alquiler al día, las mismas que recibe una de las inmobiliarias consultadas por 20 minutos, Casc Antic BCN, que en tan sólo hora y media puede llegar a mostrar un piso a una veintena de interesados.

El piso más solicitado oscila entre los 60 y los 70 m2 y piden por él entre 750 y 900 euros al mes de alquiler, dependiendo de su estado y localización. Los solicitantes suelen ser parejas jóvenes.

Pero últimamente, los jóvenes, incluso treinteañeros con estudios superiores finalizados, han optado por compartir piso,«lo que les permite alojarse en viviendas más dignas y con mayor calidad de vida», exponía el director de Casc Antic BCN, Gabriel Placenti, que insistía en el hecho de que «faltan pisos de alquiler para abastecer la demanda creciente». Argumenta que el propietario «tiene poca información» y no se atreve a alquilar.

La venta cae un 30%

Las inmobiliarias que operan en el centro de la ciudad han comprobado como en el último año han bajado un 30% los contratos de compra.

«El 80% de la gente que soñaba comprar piso, con el Euríbor por encima del 5% decide alquilar porque la cuota de la hipoteca está por encima de sus posibilidades», aclara Placenti.