La prioridad peatonal, el aumento de las frecuencias del transporte público y el acceso en bicicleta son las principales peticiones en materia de movilidad que hacen los ciudadanos de cara a la peatonalización y posterior reurbanización de la plaza del Ayuntamiento de València, uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad. 

El proceso participativo Pensamos la Plaza ha logrado ya sintetizar en 27 criterios las propuestas de más de 1.200 personas y de 30 entidades. Hasta el 22 de diciembre, se puede votar en la web habilitada por el Consistorio para priorizar la importancia de cada uno de ellos.

La concejala de Participación Ciudadana, Elisa Valía, ha destacado este miércoles la "aceptación generalizada tanto de la peatonalización como de trabajar con un proceso de participación sobre la futura configuración" de la plaza que se ha detectado en la fase de diagnóstico. En este sentido, el 70% de los participantes es originario del resto de la ciudad y el 11,5% del barrio de Sant Francesc, en el que se ubica la plaza, lo que demuestra la implicación y la importancia del enclave.

El proceso se ha articulado en torno a tres ejes: red, espacio y actividad. El primero incluye la movilidad y la accesibilidad, punto en el que los ciudadanos piden mejorar tanto la situación peatonal como el acceso en bici, y aumentar la frecuencia de paso del transporte público, algo que se podrá concretar en la futura línea C1 de la EMT, que será la única que atraviese la plaza.

Además, en cuanto a los hábitos, la presencia de coches en toda la plaza determina que los ciudadanos no la cruzan, sino que la bordean, a la hora de establecer sus recorridos. En este apartado, también hay preocupación por el acceso a los parkings por parte de los residentes, "aunque está garantizado", según Valía, y se destaca que la plaza no es accesible para personas con movilidad reducida.

Del mismo modo, los ciudadanos advierten como principales focos de inseguridad la presencia de terrazas de bares y restaurantes, de coches y del suelo resbaladizo de las actuales aceras. "Las tres cuestiones más conflictivas quedarán resueltas con la peatonalización", ha afirmado la concejala, quien se ha mostrado segura de que todas las propuestas que se presenten al concurso de ideas posterior "las tendrán en cuenta".

En el apartado del espacio, solo el 30% responde que la actual plaza es agradable. Se considera, de forma mayoritaria, que hay ruido, pocos bancos, pocas zonas verdes, falta de sombra y que es una plaza fría y poco acogedora.

Como propuestas, hay "consenso" en conservar la fuente en su actual ubicación, en unificar rótulos y señales y se destaca la necesidad de poner en valor fachadas como las del Ayuntamiento y Correos. En este punto, Valía ha afirmado que se tendrá en cuenta esta propuesta para la distribución y elección del arbolado, del mismo modo que se potenciará la vegetación para "tapar" otros edificios más antiestéticos, como el que se sitúa en la esquina con la calle de las Barcas. Las paradas de flores, por su parte, se consideran parte de la identidad de la plaza, pero no sus actuales kioscos ni la ubicación concreta.

Respecto a las actividades, se ve con buenos ojos que sea un foco turístico y comercial, ya que mucha gente considera que ambos usos le dan vida, si bien el reto es no perder la esencia y funcionalidad para los residentes. En este sentido, se propone también conjugar las actividades importantes con otras de menor entidad para humanizar y democratizar el espacio de la plaza.

La última fase, una vez cerrado el proceso de votación de estos criterios el 22 de diciembre, será el procesamiento de los resultados y la elaboración del documento final de criterios ciudadanos que será incorporado, previsiblemente a inicios de 2020, por parte del área de Urbanismo al pliego de condiciones del concurso de ideas que se convocará para la redacción del proyecto de reurbanización. 

Este proceso es independiente, y a la vez paralelo, a la peatonalización que se llevará a cabo el 20 de marzo de 2020, y que supondrá que solo los vehículos del transporte público, residentes y carga y descarga podrán acceder a la plaza.