Así lo han anunciado este martes el presidente de la Generalitat, Ximo Puig; el alcalde de València, Joan Ribó, y el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, tras la visita que han realizado a las obras de esta línea de metro. El nuevo trazado contará con tres estaciones subterráneas -calle Alicante, Russafa y Amado Granell- y cinco en superficie -Hermanos Maristas, Ciudad de las Artes, Oceanogràfic y Natzaret-.

Se calcula que sean 3,5 millones de pasajeros los que transiten al año por este nuevo tramo de Metrovalencia. "Se trata de ir cosiendo la ciudad, de proyectar al máximo el transporte sostenible y una movilidad que haga más humana la ciudad", ha señalado Puig. En esta línea, Ribó ha afirmado que el arranque de la L-10 será "un paso muy importante para reducir las emisiones de dióxido de carbono y las emisiones de efecto invernadero", además de valorar la conexión con Natzaret y el avance que supondrá hacia la de la Marina.

Los responsables autonómicos han avanzado a este respecto la intención de la Generalitat de presentar en el primer trimestre de 2020 la solución que se dará para hacer posible "la conexión de la L-10 con toda la zona marítima" de la capital valenciana, "por qué trazado va a ir y qué calendario" se manejará. Asimismo, han indicado que más entrado el próximo año se dará a conocer "la red de futuro" de FGV con los planes de crecimiento y de líneas.

Arcadi España ha adelantado también que en breve se adjudicará por 20,7 millones de euros -dentro de los 50 millones citados de inversión- la actuación en el tramo interior de la L-10 entre la calle Alicante y Amado Granell "para construir la superestructura y todo el equipamiento necesario para las estaciones subterráneas".

((Habrá ampliación))