¿Cuál es el sabor de boca que le ha quedado después del festival?

La verdad es que no nos esperábamos que en Córdoba fuéramos a tener la maravilla de público, sobre todo en la Magdalena y en la Mezquita. El proyecto, por los 18 años que tiene, ha calado en el público de la capital y personas de fuera de España. Esto demuestra que el proyecto está vivo y que la consolidación es definitiva. Ha sido, muy positivo.

¿Repetirán el año que viene también en la capital?

Esto es el inicio de una nueva andadura del proyecto y esa ha sido la intención. Los resultados son altamente satisfactorios, lo que no significa que el año que viene las clases no vuelvan a Lucena y los conciertos se queden aquí. Queremos repartir la actividad artística y la formativa e incluso abrirnos a otras ciudades de la provincia.

¿Qué le ha parecido la afluencia de público?

La verdad es que Presjovem tiene una marca y todo el mundo lo asocia, al estar por primera vez en Córdoba, no sabíamos si era lo de Lucena lo que atraía o el proyecto en sí. Se ha demostrado que el proyecto tiene vida propia y la conclusión a la que hemos llegado es que el proyecto va a estar vivo allá donde esté. Pensábamos que Córdoba se quedaría vacía y sin embargo se han llenado todas las veladas.

¿Qué proyectos tiene para la próxima temporada la orquesta Presjovem?

Va a ver un encuentro de otoño, que estamos organizando. Queríamos aunar a las orquestas jóvenes de España y vamos a tener una serie de conciertos no sólo en España sino en Estados Unidos, con miembros de todas las orquestas. En el encuentro se le hará un homenaje al maestro Abreu.

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