La subida del precio de los alimentos y el momento de crisis que estamos atravesando ya ha hecho que muchos asturianos hayan empezado a cambiar sus hábitos alimentarios.

Basta con echar un vistazo a los últimos datos de consumo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para darse cuenta de que hemos sustituido la tortilla francesa por el bocadillo de mortadela en apenas un año.

Pero los alimentos que salen verdaderamente perjudicados, a juzgar por las cifras, son los lácteos.

De los 10.800 litros de leche que se bebían en Asturias en diciembre de 2006 (9,22 de media por persona)

se ha pasado a 8.560 (7,58 por cabeza) en el mismo mes de 2007.

Eso sí, pagamos 15 céntimos más de media por cada litro de leche.

Lo mismo ocurre con los yogures. Comemos 53 kilos menos al mes que antes, pero cada kilo cuesta de media 18 céntimos más.

Menos huevos

Otros alimentos que se consumen cada vez menos son los huevos (en diciembre de 2007 comimos 1.883 unidades menos que un año antes), las legumbres (61 kilos menos), pescados como el salmón (35 kilos menos) o el pulpo y los calamares frescos (94 kilos menos).

Por el contrario, en los carros de la compra cada vez hay más barras de pan, kilos de patatas y paquetes de fiambres.

También se consume en los hogares asturianos más carne, pero, eso sí, de cerdo.

Si en diciembre de 2006 apenas se consumía un kilo de carne de cerdo (0,9) por persona en Asturias, un

año después se compra el doble (una media de 2,06 kilos por persona).

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