Cuatro adolescentes murieron y otros tres resultaron heridos en un motín registrado en un centro de reclusión de menores de Honduras, informaron este miércoles fuentes oficiales.

El motín se produjo el martes en el correccional de menores Renaciendo, ubicado a unos 30 kilómetros al norte de Tegucigalpa, entre los jóvenes albergados en ese edificio.

Dos de las víctimas mortales fallecieron en el interior del centro de reclusión, mientras que otros dos murieron cuando eran trasladados al Hospital Escuela de Tegucigalpa, dijo a Efe una fuente del mismo.

Los fallecidos, tras ser atacados con arma blanca, fueron identificados como Harrison Araujo, Jonathan Rodolfo Padilla, José Manuel González y Bredis Alexander Villareal, con edades comprendidas entre los 14 y los 16 años.

Los tres lesionados permanecen en el hospital de Tegucigalpa, que es vigilado por fuerzas de seguridad, según la misma fuente, quien aseguró que los pacientes están "estables".

Los heridos han sido identificados como José Luis Sánchez, Meiling Nahún Alonso y José Luis Cerrato, según autoridades del hospital estatal.

De acuerdo a versiones de medios hondureños, al menos una docena de jóvenes se fugaron del centro de reclusión, de ellos siete ya habrían sido capturados nuevamente.

Motines y tiroteos frecuentes

El director del Instituto Nacional para la Atención a Menores Infractores de Honduras, Felipe Morales, dijo hoy a periodistas que manejar esos centros de reclusión es cada vez "más complejo".

"Hay un montón de normas internacionales que limitan el accionar en estos recintos" que albergan a jóvenes, subrayó.

Los guardianes de las cárceles de menores no portan armas de fuego, enfatizó Morales, quien dijo que espera que en 2020 concluya la construcción del nuevo centro de rehabilitación Jalteva, con capacidad para unos 400 jóvenes.

Los tiroteos, los motines y el decomiso de armas son frecuentes en Renaciendo, al igual que en otros tres centros de internamiento para menores.

Según cifras oficiales, esos cuatro centros de internamiento para menores de Honduras albergan a unos 400 jóvenes, la mayoría integrantes de pandillas, a las que las autoridades atribuyen múltiples crímenes en este país centraomericano, que registra una media de diez asesinatos al día.