Encontrada en las excavaciones arqueológicas del yacimiento de Castellón Alto (Galera), la momia regresará a su lugar de origen después de pasar varios meses en el Laboratorio Antropológico de la Universidad de Granada.

Según Miguel Botella, responsable del estudio, «al parecer, este individuo murió por una infección y se encontró en la que supuestamente era su casa, enterrado junto a un menor de unos dos años introducido en la tumba poco después, por lo que probablemente tenían algún nexo familiar».

Las investigación continúa, ya que en este mismo yacimiento hay más enterramientos. Los habitantes de Galera de esta época se dedicaban a cultivar trigo y cebada, y al pastoreo de ovejas.