Desde este lunes hasta el 13 de diciembre, Madrid será el foco mundial de la lucha contra el cambio climático. La inauguración bajo los auspicios de la ONU de la Cumbre del Clima, que en principio tenía que haberse celebrado en Chile, marcará el inicio de dos semanas en las que las delegaciones de todos los países del mundo dejarán claro su grado de compromiso para cumplir a partir del 2020 el ambicioso objetivo que se fijaron en 2015 en la Cumbre de París. Entonces, acordaron poner en marcha medidas de inevitable calado económico e industrial para contener el calentamiento global en los 2ºC con respecto a 1990 o, mejor, ser capaces de retenerlo en 1,5ºC. Los compromisos que sean capaces de hacer en Madrid deben ser la antesala para cumplir en 2050 el objetivo la neutralidad climática, que los países sean capaces de absorberla misma cantidad de emisiones de CO2.

Como el resto de la UE, el Gobierno español mantiene ese objetivo y llega a la COP25 con el compromiso de reducir en 2030 las emisiones de efecto invernadero en al menos un 20% con respecto a 1990, un objetivo del 35% de energía renovable sobre el consumo final de energía frente al 17,5% actual y elevar la presencia de renovables en el sector eléctrico del 40% actual al 70% en diez años.

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, tendrá ocasión de abundar en ellos en su intervención en uno de los actos previstos para este lunes, un Diálogo de Líderes sobre los "Planes nacionales para incrementar la ambición para 2020".

Pero antes, el presidente tendrá una intensa agenda protocolaria en la inauguración de la Cumbre del Clima. El verdadero presidente de la cita, el chileno Sebatián Piñera, no estará en Madrid, de manera que el español abrirá junto al secretario general de la ONU, el portugués Antonio Gutérres, una cumbre anual que se celebra bajo los auspicios de Naciones Unidas, el paraguas de la Conferencia de las Partes que empezó a celebrarse en Bonn en 1995.

En los últimos días, numerosos miembros del Gobierno han destacado la labor contrarreloj que ha sido preciso hacer para tenerlo todo listo en apenas un mes, desde que el 1 de noviembre la ONU aceptara la propuesta de España para organizar una cumbre a la que renunció Chile debido a las protestas sociales que continúan en el país.

Finalmente, todo está listo para que por los 100.000 metros cuadrados en la Feria de Madrid delegaciones de todos los países de la ONU más observadores como la Autoridad Nacional Palestina o la Santa Sede muestren qué están dispuestas a ofrecer para frenar el calentamiento global.

Antes de entrar en discusiones técnicas, la inauguración de este lunes tendrá un carácter más político, con la participación de 41 jefes de Estado y de Gobierno, así como de los presidentes de las instituciones de la UE.

Más preocupación que PIB

Según la lista final, faltan líderes de gigantes como China, Rusia, China o Sudáfrica y más bien destaca la presencia de líderes de pequeños Estados, como las islas micronesias Fiyi o Samoa o Nauru, que alertan de su desaparición por la subida del nivel del mar. También, de países africanos atenazados por el cambio climático como Malawi, Namibia, Guinea Bissau o Uganda. Llegarán a Madrid 14 líderes europeos, aunque economías tan importantes como Alemania, Italia o Reino Unido han delegado en sus negociadores técnicos. 

Como se esperaba, tampoco estarán los líderes de los dos grandes negacionistas del cambio climático, el estadounidense Donald Trump y el brasileño Jair Bolsonaro. Ambos se han retirado del Acuerdo de París que debe concretarse en la Cumbre de Madrid, aunque el Gobierno español valora muy positivamente la asistencia de una importante delegación del Partido Demócrata de EEUU, en la que Moncloa ve una esperanza de «atraer» a la causa a Washington y a Brasilia. 

Estará encabezada por la democráta más poderosa, la presidenta de la Cámara de Representates, Nancy Pelosi, que a se reunirá este lunes con Sánchez.

​Esperando a Greta

En tiempo record, todo ha quedado listo para la COP25, menos la presencia de la joven activista sueca Greta Thunberg, que continúa su travesía en catamarán por el Atlántico. 

De momento, se desconoce cuándo llegará a Lisboa y de allí, a Madrid. Se espera que esté a tiempo para participar como activista en una cumbre que también tendrá su anticumbre, con una manifestación principal este viernes.

Plan de seguridad con 5.000 agentes

El Ministerio del Interior ha elevado el Nivel 4 de alerta a "reforzada" durante las dos semanas en las que se celebrará la COP25. Se desplegará un dispositivo de 5.000 agentes de Policía Nacional, Municipal, Guardia Civil y ONU. 

Policías antidisturbios, de subsuelo y guías caninos protegerán los hoteles de mandatarios y delegaciones y la Guardia Civil controlará el tráfico y aeropuertos, fronteras y hoteles fuera de Madrid.

La ONU se hace cargo en IFEMA y la Policía local, de la movilidad en Madrid, donde la COP25 y la contracumbre coinciden con el concurrido puente de diciembre.