Lo cierto es que la llegada de las bajas temperaturas no se produce igual en todo el territorio lo que, unido a los hábitos de cada vivienda, deriva en disparidades significativas entre CCAA de más de 5ºC.

Las diferencias climáticas entre norte y sur del país coinciden con los hábitos de los españoles para encender la calefacción tras la llegada de las bajas temperaturas. Los datos de Tado ponen de manifiesto que La Rioja, País Vasco y Castilla León son las regiones en donde se registra menor temperatura exterior hasta el momento de encender la calefacción. Concretamente, se espera a los 11,6ºC en el primer caso y 11,9ºC en los otros dos. La temperatura interior en estas zonas, oscila entre los 20,6ºC y 20,8ºC.

Sin embargo, es en Islas Baleares, Comunidad Valenciana y Murcia aguantan menos la bajada de temperaturas para ambientar sus hogares. En el caso de las islas, 17,2ºC; en el litoral valenciano, 15,8ºC; y 14,6ºC en la Comunidad vecina, Murcia. Además, las dos primeras superan los 21ºC de temperatura interior, situándose ligeramente por encima de las CCAA del norte. El caso de Murcia alcanza una media de 20,7ºC.

Cataluña y Madrid se sitúan en los puestos medios de la tabla, próximos a la media, al encender las calefacciones al llegar a los 14,5ºC y 12ºC; la temperatura de las casas alcanza los 21,2ºC y 21,4ºC respectivamente.

DIFERENCIAS CON OTROS PAÍSES EUROPEOS

Al hacer una comparativa con otros países europeos, en Francia se registran unos resultados bastante alineados con España, al alcanzar una temperatura media en las calefacciones de 20,9ºC y encender los termostatos de los hogares al llegar a los 14,6ºC.

Lo mismo ocurre en Italia, que tienen sus calefacciones a 21ºCº cuando llegan a una temperatura en el exterior de 14,6ºC. Por su parte, en Alemania y en Reino Unido la encienden al llegar a los 13ºC de temperatura exterior (13,1ºC y 13,2ºC) y 20ºC en sus radiadores (20,9º y 20ºC).

La calefacción y la refrigeración en los edificios representan la mitad del consumo de energía de la UE. Además, tres cuartas partes de la energía que se consume en el hogar proviene de la calefacción y el agua caliente. La investigación del Energy Saving Trust ha demostrado que reducir la calefacción en sólo 1°C ayuda a ahorrar alrededor de 90 euros al año en la factura. Pero eso no es todo ya que el uso de termostatos inteligentes puede garantizar que las casas y las habitaciones sólo se calienten cuando estén ocupadas, lo que consigue ahorrar hasta un tercio de la factura de energía.