El desconocido

Hoy te toca a ti jugar: quiero que hagas un ejercicio de memoria, recuerda cómo os conocisteis, cuando todavía erais unos desconocidos el uno para el otro, cuando intentabas meter tripa y presentar los aspectos más agradables de tu personalidad, cuando pusiste en marcha todas tus estrategias para conquistarla.

Te propongo un

viaje en el tiempo.

Sois

dos desconocidos que se encuentran en un tren, en un bar, o en el hall de un hotel. Empieza por escribirle una nota invitándola a este juego. Ella tiene que estar de acuerdo. Prepara la cita con esmero, vistote como a ella le gusta, aféitate y perfúmate de manera especial.

Si piensas quedar en un bar o en un pub elige un lugar íntimo con música suave y cierto encanto. Retrásate, es importante que llegues

después de ella.

Cuando entres en el bar mira como si no la conocieras y siéntate alejado pero en un lugar donde la veas y te vea. Hazle miradas. Luego acércate y preséntate con cierta ceremonia. Pídele permiso para invitarle a una copa y a continuación por en marcha todas

tus dotes de seductor.

Alaba su cara, su cuerpo, su pelo, su salero o su manera de vestir. ¡No te cortes,

es mejor que sobre que no que falte! Cuando empiece a reírse ponte un poco “guarrete” tú sabrás hasta donde puedes llegar. Y si te sigue la corriente lo mismo puedes vivir la experiencia de un “kiki” en los servicios... Si no, pues ya sabes: “En tu casa o… en la nuestra”.