El Ayuntamiento de Venecia ha decidido anular la inauguración oficial del puente realizado por el arquitecto valenciano Santiago Calatrava a causa de las numerosas críticas y polémicas que ha suscitado su construcción.

La ceremonia de inauguración había sido programada para el próximo 18 de septiembre e iba a contar con la presencia del presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano.

Sin embargo, el Consistorio decidió ayer finalmente anular los actos para acallar las protestas y evitar la posibilidad de que grupos contrarios a la obra pudieran boicotear la inauguración.

Una de las polémicas gira en torno a la difícil accesibilidad del puente para las personas discapacitadas. Además, el mecanismo que Calatrava ha ideado para que éstas puedan atravesar el puente no estaría todavía listo el día de la inauguración.

El director de la revista Mobilità, Franco Bromprezzi, criticó este punto asegurando que las personas con problemas de movilidad emplean un mínimo de 17 minutos para atravesar el puente, según declaraciones recogidas por el diario Corriere della Sera. Por su parte, la campeona paraolímpica italiana Francesca Porcellato había manifestado su rechazo a que Napolitano inaugurara el puente, ya que precisamente él "debería ser el primero en tutelar la accesibilidad de todos".

Elevado coste final

Otra de las críticas fue lanzada por la oposición de centro-derecha, que denunció el elevado coste final de la obra contra el presupuesto inicial, que habría pasado de los 4,7 millones de euros a casi 20. De hecho, el partido de derechas Alianza Nacional ya había anunciado una manifestación en concomitancia con la inauguración.

En cambio, el presidente de la Bienal de Venecia, Paolo Baratta, enumeró las ventajas y cualidades del puente, asegurando que Calatrava ha sabido realizar una obra "honesta, bella y púdica", además de "útil" para la ciudad. Con todo, el cuarto puente sobre el Canal Grande de Venecia, conocido como Puente Calatrava, se abrirá discretamente a mediados de septiembre, sin ceremonia inaugural ni presencia de autoridades.