Según ha informado la entidad en un comunicado, el manual lo encargó el Departamento de Sostenibilidad y Medio ambiente de la institución insular a la joven cualificada Maria del Mar Lladó, que formaba parte de un programa financiado por el SOIB.

Sistematizar los procesos de trabajo, establecer un orden cronológico de tareas, conseguir una visión general en la gestión de los refugios y que cada unidad cuente con una oferta homogénea son, entre de otros, algunos de los objetivos de este reglamento de trabajo.

En total, se han realizado un total de veinticinco encuestas con una duración de entre cuarenta minutos y una hora y media que sirvieron para concretar el tipo de trabajo de cada trabajador de los refugios, el tiempo que invertían, los productos y medios utilizados y la opinión y la valoración de sus propias tareas.

La intención de este manual es unificar el criterio y funcionamiento de los refugios de la red insular para posibilitar una estancia mejor a las personas usuarias.

Estas instalaciones ubicadas en lugares emblemáticos de la geografía mallorquina cuentan con una buena opinión de senderistas, de excursionistas y de la ciudadanía.