Así lo ha autorizado este viernes el Consejo de Ministros, defendiendo que el proyecto permitirá llevar a cabo la digitalización de Navantia a través del programa Astillero 4.0 y contribuirá a situar a esta empresa como "líder mundial" en el mercado de fragatas, dando así continuidad a la apuesta tecnológica e industrial de España en este segmento.

La suscripción de este convenio garantiza la adquisición de cinco fragatas F110 por parte del Ministerio de Defensa a Navantia, empresa que el Gobierno ha elegido "por sus capacidades y experiencia en la construcción de buques militares de alta tecnología".

A través de esta serie de préstamos por un importe máximo de 1.638 millones de euros en siete años, el proyecto supone una contribución al PIB español de 590 millones de euros anuales y un impacto de aproximadamente 7.000 empleos, garantizando carga de trabajo para Navantia durante este periodo.

Las fragatas incorporarán una tecnología "puntera" en los siguientes ámbitos: ensayos hidrodinámicos del buque para disminuir el consumo y reducir la detectabilidad, motorización híbrida con motor eléctrico y turbina de gas, sistema integrado de información a bordo (incluyendo el mantenimiento del buque), integración del sistema de combate, ciberseguridad, mástil integrado con sistemas VHF, radar, guerra electrónica, comunicaciones o navegación, entre otros.