El propietario del local,
Este cóctel en su día, popularizó el vodka en Norteamérica. Pero durante la guerra de Corea (1950-1953), al considerarse que el vodka era de origen ruso, provocó la crítica de los americanos. Incluso la Asociación de Bartenders Norteamericanos llegó a manifestarse por la Quinta Avenida neoyorkina con pancartas donde estaba escrito: “No necesitamos el Moscow Mule”.
Fue entonces cuando Donald Heublein, propietario de Smirnoff, se apresuró a comunicar al país que su vodka no se destilaba en Rusia, sino en Connecticut, corazón de Nueva Inglaterra y estandarte del patriotismo americano.
El cóctel se prepara directamente en vaso mediano: servimos una copa de vodka, el zumo de ½ lima o limón y terminamos de llenar con ginger ale. Decoramos con piel de pepino.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios