"Se han incoado diligencias de investigación y se ha nombrado un instructor", han informado este jueves a Europa Press fuentes del Ministerio Público.

El Ayuntamiento de Lleida, gobernado por ERC, JxCat y El Comú de Lleida, considera que estas irregularidades pueden ser presuntos delitos de tráfico de influencias para obtener en 2005 un puesto en el consistorio desde donde se gestionó la marca, además de apropiación indebida de la marca y de extorsión o de soborno, según explicó el miércoles la concejal de participación y lucha contra la corrupción, Elena Ferré.

Según sus datos, desde el 2006 hasta el 2019, el responsable del club ha recibido 810.401,05 euros de las arcas públicas municipales.

Ferré apuntó entonces una posible concurrencia de delitos contra la administración pública "en el momento en el que decidió explotar la marca onerosamente y exigir 42.000 euros anuales a la única empresa adjudicataria del contrato", con lo que se apunta un posible delito de extorsión o de soborno.

"Queremos manifestar que no actuó solo, queremos que se investigue y que se aclaren todas las responsabilidades políticas que han permitido, autorizado o impulsado las actuaciones que se le reprueban", señaló.

El impulsor de la marca Banyetes Jesús Costa, según explicó él mismo el miércoles a Europa Press, creó el club antes de entrar en el Ayuntamiento.