La directora de Save the Children en Euskadi, Charo Arranz, la directora de Obra Social de BBK, Nora Sarasola, y la alcaldesa de Barakaldo, Amaia Del Campo, han asistido a la inauguración de este nuevo centro. Según han recordado, la relación entre BBK y Save the Children se inició en 2018 a través de la ejecución del programa de Lucha contra la Pobreza Infantil, y la inauguración del CRIA de Barakaldo es el principal hito de la colaboración entre ambas entidades.

El objetivo de la intervención socioeducativa que ambas entidades pusieron en marcha en el 2018 es el de la promoción del éxito escolar y la generación de espacios de tiempo libre inclusivos, con la participación e implicación del entorno comunitario inmediato, la familia y el voluntariado. El CRIA de Barakaldo supone el segundo centro de estas características que Save the Children inaugura en todo el Estado, siendo el primero de ellos el de Puerto Rubio, en Vallecas (Madrid).

Durante la inauguración, han señalado que en Euskadi quienes más sufren la pobreza son las familias. Así, han indicado que, tal y como refleja la Encuesta de Pobreza y Desigualdad Social del Gobierno Vasco de 2018, "el impacto de la pobreza real en las familias con hijos aumenta, en especial, en el caso de las monomarentales -15% en pobreza real". Los hogares con hijos e hijas a cargo tienen más probabilidades de vivir en situación de pobreza, de forma que 7 de cada 10 situaciones de pobreza se dan en este tipo de familias.

Bizkaia, por su parte, vuelve a ser el territorio donde más incidencia tiene la pobreza (7%, por 6,3% en Álava y 4,5% en Gipuzkoa), históricamente, la Margen Izquierda ha sido una de las comarcas más castigadas por la pobreza en Euskadi: la tasa de pobreza real ha aumentado de 2016 a 2018 en más de 2 puntos, llegando al 7,7% (2018).

La directora de Save the Children en Euskadi, Charo Arranz, ha indicado que este centro propio les permitirá "desarrollar y ejecutar el conocimiento acumulado que Save the Children ha generado en intervención socioeducativa a través de las últimas décadas".

"Necesitábamos llegar a la población infantil más vulnerable de la Margen Izquierda donde se acumulan perfiles de familias vulnerables", ha dicho, para subrayar que los problemas escolares graves, como desescolarización, absentismo o retraso escolar de dos o más años y otras cuestiones que afectan a las posibilidades de integración, afectan en mayor medida a los niños que viven en hogares con problemas de privación básica tal y como refleja la última Encuesta de Necesidades Sociales".

Por su parte, la directora de Obra Social de BBK, Nora Sarasola, ha declarado que "la formación es clave para la población infantil, ya que no solo es una vía para el desarrollo y enriquecimiento personal, sino también una herramienta esencial para romper con el ciclo de transmisión de la pobreza y un mecanismo eficaz para la generación de oportunidades".

LAS ACTIVIDADES

El Centro de Recursos para la Infancia y la Adolescencia tiene diferentes actividades con el objetivo de atender las diferentes áreas para el desarrollo integral de los niños y niñas participantes en el mismo, entre las que se incluyen el refuerzo educativo y el ocio y tiempo libre.

Su participación supone para sus familias el acceso a una red de apoyo que les brindan los profesionales, quienes, centrados en que los niños disfruten de sus derechos y los vean realizados, ofrecen a las familias unos recursos y servicios que repercuten en una mejora de la situación del núcleo familiar.

Algunas de las actividades más destacadas son el Txoko (refuerzo educativo), donde se brinda apoyo al estudio que permite mejorar el rendimiento escolar de los niños. El trabajo se realiza a través de educadores de referencia y en espacios adecuados para el estudio, trabajando para reducir el absentismo escolar, el abandono temprano de la educación y prevenir el fracaso escolar.

A través de Astileku (Ocio y tiempo libre) los niños podrán disfrutar de actividades de ocio y tiempo libre desarrolladas en espacios seguros para la infancia y con asociaciones colaboradoras, donde se favorece el juego como clave de la socialización. En estos espacios se trabaja el desarrollo de hábitos de vida saludables a través del ocio y tiempo libre, educación en valores, convivencia y cooperación, habilidades sociales, etc. Además, a través del juego, se detectan posibles situaciones de conflicto o problemas que están viviendo los niños.

Completan la oferta actividades relacionadas con el deporte gracias a la colaboración de entidades deportivas locales; la Ludoteca de fin de semana en colaboración con el grupo de tiempo libre Ilazki; y la Escuela de Padres y Madres, un proyecto donde las familias vinculadas al programa podrán participar en talleres de temáticas específicas que se irán identificando en las encuestas de seguimiento y satisfacción realizadas a las familias.

LOS COLABORADORES

Charo Arranz ha destacado que el socio "fundamental" de Save the Clindren es BBK, "sin cuya ayuda no hubiera sido posible este proyecto". "Queremos dar públicamente las gracias a esta entidad por su compromiso con la infancia y por sus esfuerzos por ser tractor del tejido social de Bizkaia", ha dicho, para dar también las gracias al resto de empresas, entidades, instituciones y fundaciones que "han hecho su contribución económica al proyecto y nos han acompañado".

Entre estas últimas ha recordado a la Fundación Sportmundi; IKEA Barakaldo, quien ha aportado su conocimiento y experiencia en el diseño de interiores; la Fundación Athletic Club, quien colabora económicamente e impartiendo semanalmente un taller sobre psicomotricidad en el deporte; y el Departamento de Políticas Sociales del Gobierno Vasco y ROCA. El Ayuntamiento de Barakaldo colabora con el proyecto en la cesión y el mantenimiento del local.