La sentencia explica que los músicos formaban parte de la banda municipal bajo la condición de becarios y percibían una remuneración mensual de entre 191 y 254 euros. Los afectados llevaban años trabajando de esta manera sin que su condición de becarios mudase a empleado en ningún momento.

Para el juez, el factor determinante para establecer el fallo radica en el objetivo de la actividad que desarrollan los músicos. "La actividad del becario debe ir exclusivamente encaminada a su propia formación, pues si su tarea se orienta a satisfacer una necesidad de la entidad concesionaria de la beca, entonces no es posible deslindarla de la relación laboral".

Asimismo, la sentencia argumenta que "lo que se evidencia" en este caso "es la integración" de los músicos "en una banda municipal de música" para la "realización de las actividades" de la misma, "con ensayos, conciertos y actuaciones, sometidas a obligaciones de asistencia y horario, y obteniendo una retribución" por dicha labor.

Por todo lo anterior, el juez reconoce que los miembros de la banda tienen que ser contratados como empleados y acredita la relación laboral con el ayuntamiento desde la creación de la Banda de Música Ferrolá hasta la última contratación en 2016.

Esta "relación laboral" incluye las respectivas "antigüedades y salarios" que perciben y han percibido en los últimos años los 33 trabajadores, así como los "restantes derechos que como personal indefinido no fijo les correspondan".