Según ha informado el departamento vasco de Seguridad, minutos antes de la una de esta madrugada una patrulla de la Ertzaintza ha sido alertada para dirigirse a un establecimiento de la capital guipuzcoana, ya que había saltado la alarma de robo.

Los agentes se han dirigido al lugar y, tras observar daños en una puerta, han localizado un pico y un soporte de andamio con claros signos de haber sido utilizado para efectuar un apalacamiento. Acto seguido, han contactado con el responsable del local y el guarda de seguridad y han podido saber que acababa de saltar la alarma de un establecimiento contiguo con el que éste comparte una puerta y, tras acceder al mismo, han localizado a un varón.

Tras un registro, los ertzainas han comprobado que el mismo portaba dinero, unas tarjetas, varias pulseras magnéticas de apertura de taquillas y una bolsa de plástico que contenía un portamonedas. Ante estos hechos, han procedido a la detención del varón y a su traslado a las dependencias policiales.

Después de realizar una inspección ocular en el interior del local los agentes han localizado en el suelo objetos correspondientes a partes desmontadas de una caja registradora, un taladro de batería, monedas en el interior de un cajón y una tablet.

Según se ha podido determinar a través de la correspondiente denuncia, el ahora detenido ha sustraído 300 euros de la caja registradora, unas gafas de seguridad y varias tarjetas de socio del citado establecimiento y, además, ha producido daños en una puerta de acceso y en un cajón de la caja registradora.