Premiar a quien mejor recicla para despertar la conciencia de los ciudadanos. Se trata de una nueva iniciativa de Ecoembes que busca potenciar la adecuada gestión de los residuos a través de un sistema de incentivos que recompensa a quienes se deshacen de los envases de manera eficiente.

Nacido en TheCircularLab, el centro de innovación que la organización medioambiental tiene en Logroño, es solo uno de los proyectos pioneros desarrollados por Ecoembes para potenciar la sostenibilidad y optimizar la gestión de residuos. Inteligencia artificial y big data para mejorar los procesos de reciclado, bolsas de supermercado convertidas en carritos de la compra o software que permite evaluar el impacto de los envases en la naturaleza son algunas de las iniciativas punteras ideadas en este espacio.

Reciclaje 5.0: concienciación mediante incentivos

En España se recicla el 78,8% de los envases domésticos de plástico, metal, brik, papel y cartón que se ponen en el mercado, lo que la sitúa como el sexto país de Europa en este ranking, según Eurostat, por delante de otros como Francia o Suecia. No obstante, para reforzar la concienciación al respecto, Ecoembes ha lanzado el proyecto Reciclaje 5.0, que conecta al ciudadano con el contenedor amarillo mediante la tecnología y le brinda la posibilidad de ganar premios al deshacerse de los residuos en el lugar adecuado.

Así es el reciclaje de envases paso a paso: ¿dónde van los residuos del contenedor amarillo?

En esta primera fase piloto -que se está llevando a cabo de forma experimental en cuatro localidades, dos universidades y un hospital de Cataluña- el usuario debe realizar una fotografía del código de barras de la lata o botella que va a depositar y escanear con su 'smartphone' el código QR que encontrará en el contenedor o papelera.

Una vez introducido el envase, recibe puntos, denominados 'reciclos', que puede canjear por participaciones en sorteos de productos sostenibles o por donaciones a proyectos sociales o medioambientales. La idea de Ecoembes es que este proceso se simplifique gracias a la incorporación de contenedores "inteligentes", que reconocerán el residuo y el usuario.

El objetivo es que esta iniciativa se extienda a otras regiones de España a partir de 2020, aunque Ecoembes todavía no ha resuelto cuáles. "Dependemos de analizar los resultados en diciembre y decidir cómo extender el proyecto. Continuará seguro, tenemos que determinar los métodos y la escala", explica el coordinador de TheCircularLab, Zacarías Torbado.

El ecodiseño, una apuesta fundamental

Otra de las grandes novedades del centro es Packaging Circular Design (PackCD), una herramienta cuyo principal objetivo es ayudar a las empresas a predecir y modificar el impacto ambiental de sus envases antes de fabricarlos, para lograr así que sean cada vez más sostenibles.

En función de las características del prototipo del envase, el software creado por TheCircularLab evalúa su sotenibilidad y ofrece recomendaciones de mejora, ya aplicables en esa primera fase de diseño y fabricación, que es la más crítica. "Esta etapa determina el 80% del impacto ambiental que puede tener un envase", apunta Torbado.

Smart Waste: optimizar la gestión de residuos

Smart Waste es otra de las principales líneas de trabajo del centro: una plataforma que, basada en el manejo de la información y el análisis de datos, busca optimizar la gestión local de los residuos y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. 

En marcha ya en distintas comunidades autónomas, se basa en el uso de sensores en vehículos, contenedores y plantas, y en el empleo de inteligencia artificial para la identificación de residuos mediante el reconocimiento de imágenes. Con ello, persigue digitalizar el sector, implantar mejores prácticas y trabajar en eficiencias operacionales.

Bolsas de supermercado convertidas en carros de la compra

Transformar el polietileno que compone las bolsas de plástico en algo útil y darle una segunda vida es otro de los grandes retos de TheCircularLab. Tras el tratamiento adecuado, este material puede reintegrarse en el mercado dentro del sector de la construcción, del envasado o en forma de papel film reciclado. Sin embargo, una de las alternativas estrella es su conversión en tejido.

El hilo de polietileno y su utilización para fabricar objetos es precisamente una de las apuestas de este centro de innovación del reciclado. El proyecto Kom Go ya cuenta con un prototipo de carrito de la compra creado a partir de este material que "podría llegar pronto a la calle", según Torbado, puesto que sus desarrolladores están estudiando la mejor manera para implantarlo.