La Diputación de Palencia y de la Junta de Castilla y León han coordinado y organizado junto al historiador del arte y experto en gestión cultural, Víctor del Campo, un programa de actos se ha presentado este viernes al que han acudido el viceconsejero de Cultura de la Junta, Raúl Fernández Sobrino, y la diputada provincial delegada del área de Cultura, Deporte y Turismo, Carolina Valbuena; además de José Luis Calvo, delegado de Patrimonio de la Diócesis de Palencia, que colabora en varias actividades.

Una programación que se centra en seis conferencias que van a permitir ahondar en un tiempo en que Palencia "era el centro del mundo" y recibía artistas de todos los lugares, ha indicado Fernández, así como tener un conocimiento "más profundo" de la figura del pintor de Isabel la Católica y una atracción turística más, ha apuntado Calvo.

Por su parte, del Campo ha manifestado que este evento va a suponer "un viaje por la vida de Juan de Flandes" para conocer el contexto de la situación del arte y de otros ámbitos en la Castilla del pintor y su confluencia con otros grandes artistas como Borgoña o Berruguete. En definitiva, "se va a comprender mucho mejor la importancia del riquísimo patrimonio de Palencia y de este artista", ha añadido.

Según el organizador de las jornadas, Juan de Flandes "no es un artista menor", si bien en comparación con el Greco o Goya es "un gran desconocido".

Asimismo, la Escolanía del Monasterio del Escorial dará un concierto el 29 de noviembre a las 20.30 horas en la iglesia de San Lázaro de la capital palentina en el que hará un recorrido por la música de la Castilla de los Reyes Católicos, Inglaterra, Francia, Alemania o Flandes durante el Renacimiento de los siglos XvVy XVI.

JUAN DE FLANDES

El artista vivió en la capital palentina desde el año 1509 hasta la fecha de su fallecimiento en 1519. También conocido como Juan Flamenco, nació en 1460 en los Países Bajos, pero desarrolló gran parte de su carrera artística en España, donde se estableció hacia 1490. Está documentada su presencia en el reino de Castilla en 1496 para convertirse en pintor de la corte de Isabel la Católica hasta el año 1504, fecha de la muerte de la reina.

Fue entonces cuando decidió continuar con su labor artística en tierras castellanas. Su primera parada fue en Salamanca (1505), donde se le contrató el retablo para la capilla del Estudio. Antes de acabar 1509 se instaló en Palencia, donde firmó el 19 de diciembre el contrato para ejecutar las pinturas del retablo mayor de la Catedral, al que pertenece la Crucifixión que se muestra en el Museo del Prado. Si bien dejó inconcluso ese encargo, dejó en la ciudad otras obras magníficas como las ocho tablas para el retablo mayor de la iglesia de San Lázaro, que ya no se conservan en el templo, si bien se exhiben en El Prado y en la National Gallery of Art de Washington.

Juan de Flandes fue protagonista de la escena cultural y artística de Palencia, una ciudad donde se dieron cita los mejores artistas de la época en la Castilla de principios del siglo XVI, como Alejo de Vahía, Felipe Bigarny, Pedro Berruguete, Alonso de Portillo, el Maestro de Calabazanos o Gil de Siloe, entre otros.