Estas fuentes destacan que "las pérdidas en la planta de aluminio se compensan con las ganancias de la fábrica alúmina". Según el presidente del comité de San Cibrao, José Antonio Zan (CC.OO,), a la armonización de las cifras "contribuye también la inyección de 25 millones de ayudas compensatorias del CO2", que recientemente recibió la multinacional por parte del Gobierno, aunque la firma no lo refleje oficialmente en sus cuentas de este año, según explica por motivos de la normativa estadounidense.

Zan apunta que a pesar de que "las pérdidas en aluminio fueron menores de lo previsto, la producción en las actuales condiciones de costos energéticos es complicada y además el precio de la alúmina está bajando y la planta puede entrar también en pérdidas".

El presidente del comité de San Cibrao subraya que es preciso que se ponga en marcha "no solo el estatuto, sino también otras medidas complementarias para reducir el precio de la luz y poder aminorar así el costo de producción y hacer a la planta competitiva".

En este sentido, el representante de los trabajadores ha expuesto que la situación a pesar de los resultados económicos es "igual de negra que la que había hasta ahora" y ha añadido respecto a la incertidumbre sobre el futuro y los posibles cierres y recortes que "han enseñado la escopeta".

"No han pegado el tiro todavía, pero ya sabemos a quién están apuntando cuando hablan de bajar producción", ha incidido. "Las plantas afectadas serán las que tienen pérdidas", concluye el sindicalista, por lo que urge a que se tomen medidas "antes de que la multinacional aborde posibles recortes".

De otra parte, según han expuesto los sindicatos, la multinacional no aportó al comité europeo las previsiones económicas para el año 2020 aduciendo que no están listas porque la remodelación de la estructura de la empresa ha impedido que estén realizadas a fecha de hoy.

No obstante, en principio la empresa se comprometió a entregarlas en cuanto estén listas. Además, la empresa tampoco aclaró este martes nada respecto a las medidas que anunció en octubre como posibles cierres y desinversiones en activos no estratégicos.

Sobre la subasta energética, que se producirá en diciembre, confirmó al comité europeo que acudirá a la misma, si bien aún no se conocen las condiciones en las que se va a celebrar.