El presidente ejecutivo del grupo Layonair, Carlos Escobar, y el socio director de una de las empresas que desarrollan el proyecto, Ignacio Díez, han informado sobre el proyecto a Asden y grupos de acción local y posteriormente a los medios de comunicación.

Escobar ha explicado que ya contarían con el 75 por ciento de las instalaciones con el aeródromo de Garray y el PEMA (Parque Empresarial del Medio Ambiente) "que lleva diez años parado" y ha asegurado que el 25 por ciento restante "no saldría del bolsillo de los sorianos", sino que llegaría de los Fondos Estructurales Europeo para el desarrollo del sector aeronáutico, que en la actualidad están dotados de 2.500 millones de euros.

En este sentido, el suelo industrial del PEMA, antigua Ciudad del Medio Ambiente, es "el principal obstáculo" para que el proyecto eche a andar, ya que se encuentra actualmente en el Supremo por el recurso presentado por el grupo ecologista Asden por cuestiones medioambientales.

Escobar ha lamentado que estas instalaciones se encuentren realizadas y no se puedan utilizar, ya que el recurso también paraliza tanto la red de abastecimiento como la del saneamiento, por lo que ha señalado que "sin esos servicios se olviden del proyecto".

En relación a este obstáculo ha señalado que es un tema "político", pues Layonair "no es la responsable" de los asuntos legales de lo que fue la Ciudad del Medio Ambiente, de modo que espera tener una respuesta antes de final de año para ver si el proyecto puede seguir adelante o por el contrario pensarían en ubicarlo en otra provincia, dadas las "muchas otras provincias interesadas".

"Estamos recibiendo varias propuestas de otras provincias pero primero queremos agotar las posibilidades en Soria porque creemos que es la ubicación idónea", ha apuntado Escobar, que ha pedido que políticos y Asden "limen asperezas para dar un segundo uso a esta instalación".

Asimismo, ha reconocido que durante la presentación del proyecto a Asden ha visto que parte de sus componentes "estaban más a favor". El futuro del proyecto pasa ahora por la negociación entre Diputación y la organización ecologista para que retiren el recurso y el proyecto no tenga que esperar a la resolución del Supremo, ya que podría tardar incluso años.

Escobar ha señalado que llevan un año y medio trabajando por su cuenta y con su propio dinero en este proyecto con el objetivo de "crear un volumen de empresas importantes" en torno al aeroparque y ha lamentado que no cuenten con "ningún compromiso de los sorianos, ni de Diputación ni de Gobierno".

PROYECTO SOSTENIBLE Y RENTABLE

Carlos Escobar ha incidido en que se trata de un proyecto "innovador, sostenible y rentable" que todavía no se ha realizado en España y que invertiría en el futuro de Soria y de Castilla y León, contribuyendo a frenar la despoblación y que "transformaría el modelo económico habitual de la provincia".

"El proyecto comenzó su andadura y su estudio en julio de 2018, pasábamos por aquí y nos sorprendió ver un avión aterrizando, no teníamos conocimiento del aeródromo, fuimos a verlo y a estudiar su viabilidad", ha explicado el presidente ejecutivo sobre esta primera fase en la que estuvieron durante esos meses trabajando con "recursos propios sin ninguna relación contractual con otras instituciones".

Escobar ha subrayado que el Plan Estratégico de Layonair es a cinco años y en su fase final contaría con una superficie del aeródromo de 53,23 hectáreas, la superficie de la CMA de 239,04 así como la ampliación del aeródromo sobre una superficie de 316,26 hectáreas.

Escobar no ha querido avanzar el número de empleos que generaría ni el número de empresas que llegarían a este espacio aunque ha asegurado que en los dos primeros años llegarían tres empresas del grupo Layonair.

El presidente ejecutivo de Layonair ha recordado que el sector aeronáutico es la tercera fuerza económica en España con 23 millones del PIB y tiene una previsión de triplicar su facturación en los próximos años.