El problema de la salud mental y el trabajo poco estable, variables reseñables para Jesús Abandonado en 2018

La Fundación Jesús Abandonado, que desarrolla su labor en la Región de Murcia junto con la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (OHSJD), atendió a más de 4.000 personas distintas durante 2018, acogió a casi 1.700 personas y llevó a cabo 10.180 servicios sociosanitarios y 298.910 de alimentación.
El director de la Fundación Jesús Abandonado, Daniel López
El director de la Fundación Jesús Abandonado, Daniel López
FUNDACIÓN JESÚS ABANDONADO - Archivo
El director de la Fundación Jesús Abandonado, Daniel López

Cifras muy similares a las del año anterior, pero con dos variables destacables: el problema de la salud mental, "que cada vez está más consolidado", tanto en personas que están en la calle como las que están esperando recursos como el entrar en una residencia, y el hecho de que los trabajos son poco estables y están mal remunerados, "lo que no permite a estas personas a salir adelante de una vez por todas, y al final necesitan de nuevo los servicios de la Fundación", ha explicado el director de Jesús Abandonado, Daniel López.

En declaraciones a la agencia Europa Press, explica que el 68-70 por ciento de los atendidos en 2018 son extranjeros, con una edad media de 35 años que buscan trabajo, y el 30-32 por ciento restante, población nacional, con unos 60 años de edad, con un deterioro físico y mental avanzado, esperando plaza en una residencia u otros recursos.

Aunque como explica Daniel López, durante los años de la crisis económica el perfil era diferente, donde las personas atendidas eran personas de origen nacional, "este perfil cambia según las épocas".

La edad media de los atendidos en 2018 es de unos 50 años, varón, siendo destacable que el porcentaje de mujeres representa ya una horquilla de entre el 6 y el 9 por ciento de la población atendida, es decir, que "de cada cien personas que atendemos, entre seis y ocho son mujeres".

"La mujer pasa desapercibida, es el conocido como síndrome de la invisibilidad", de hecho, ha acentuado Daniel López, "hay 15 mujeres que han vivido a lo largo del año en la calle" ya que "por desgracia los recursos de la Fundación son escasos en este momento para atender a estas mujeres".

A su juicio, faltan más pisos para ellas, actualmente Jesús Abandonado solo cuenta con dos. "La mujer cuanto menos esté presente en el circuito de la exclusión social, más rápido saldrán del mismo".

Por servicios, en el Centro de Acogida en situación de corta y media estancia, hay más población inmigrante, con una edad media de 42 años, el 70 por ciento, con una estancia media de 180 días, frente al 30 por ciento de población nacional. Mientras que en situación de larga estancia, predomina la población nacional, con una media de 60 años, que alcanza hasta el 73 por ciento y la extranjera el 27 por ciento.

En 2018 la Fundación atendió a 148 personas con problemas de salud mental (109 hombres y 39 mujeres), 82 de ellos en la calle; la mayoría por trastornos de personalidad, esquizofrenia, depresión y trastornos relacionados con el consumo de sustancias.

Del total de personas atendidas en la calle, 67 de eran varones y 15 mujeres, de las que 50 fueron españoles y 32 extranjeros, y 57 del total tenían problemas mentales. Y es que se encuentran en esta situación de calle de la que es muy difícil salir "porque llevan añadido una problemática de salud mental o adicción".

LA FUNDACIÓN EN DATOS

En cuanto a otras áreas, de los 10.180 servicios sociosanitarios llevados a cabo por la Fundación Jesús Abandonado a lo largo de 2018, 868 fueron sesiones de psicología-psiquiatría; 294 intervenciones por parte de ginecólogos, odontólogos, podólogos y 8.740 servicios de enfermería.

Actualmente, la institución cuenta con 248 plazas de alojamiento, repartidas en 186 plazas en el Centro de Acogida, 36 en viviendas con apoyo y el programa Housing First (la vivienda, lo primero) y 26 más en la pensión social que gestiona la institución. La ocupación de las plazas es muy alta prácticamente todos los meses del año (sobre todo en invierno) y la media anual está en torno al 90-92% de ocupación.

En 2018, el Comedor Social y el Centro de Acogida de la institución sirvieron en total 298.910 servicios de alimentación, con una media de alrededor de 300 comidas y 300 cenas diarias. El Centro de Empleo y Formación consiguió en 2018 un total de 142 inserciones laborales.

Además, en el año 2018, un total de 162 personas diferentes utilizaron el Centro de Día de forma regular con un plan de intervención establecido con sus trabajadores sociales, donde se llevaron a cabo hasta 597 sesiones entre las distintas actividades.

En servicios de higiene en 2018 se llevaron a cabo 50.151 servicios, desglosados en: Ducha y ropería (12.642); Peluquería (660); Lavandería (22.235) o Apoyo por auxiliares para la higiene personal (10.449).

Además el equipo de calle, formado por una trabajadora social, un Hno de la OHSJD y voluntarios, y el del Centro de Día atendieron a 244 personas durante todo el año 2018. Por otro lado, 94 personas han trabajado en los talleres de recuperación personal de cestería, cerámica y carpintería, y de teatro terapéutico de la Fundación.

La Fundación Jesús Abandonado cuenta actualmente con 402 voluntarios repartidos en todos los servicios y recursos que ofrece a las personas más desfavorecidas de la Región de Murcia.

Según subraya Daniel López, son 365 días de atención "integral e individualizada", llevada a cabo por voluntarios y profesionales, trabajando "por una inclusión real y la dignidad de todas las personas".

SITUACIÓN POLÍTICA

En cuanto al panorama político, Daniel López opina a título personal que el auge de partidos políticos como VOX se apoya en "discursos que no se salen de tres ideas y que machacan y se van consolidando", ha subrayado, pero este auge también indica que "el resto de partidos, tradicionales, tiene que hacérselo mirar".

Asegura que la población inmigrante es necesaria "por la propia evolución demográfica del país, y porque nadie de la población nacional quiere hacer su trabajo -en invernadero, recogida de fruta, camareros de bar y hotel-", así como el papel de las ONGs "necesarias para el desarrollo de cualquier comunidad".

A su parecer, "hay que hacérselo ver, qué estamos haciendo y qué está pasando" porque "por ejemplo el trabajo estable no algo que se consiga de un día para otro".

Por eso pide a los todos los políticos de la región que "se sienten, trabajen aspectos comunes, y piensen en los ciudadanos". "Todos queremos una buena sanidad, educación y unos buenos servicios sociales". Y si no son capaces de entenderse, "que no se asusten cuando vienen estos partidos".

Así, ha reivindicado una inversión constante "para que no tengamos que estar dependiendo de las subvenciones y haya una política social desarrollada, consolidada, y un plan regional de inserción social" para dar estabilidad.

LABOR HACE 30 AÑOS

La Fundación Jesús Abandonado desarrolla su labor en la Región de Murcia con personas en situación de exclusión social o en grave riesgo de estarlo desde hace treinta años, "con el objetivo último de que logren una recuperación plena, puedan desarrollar una vida independiente y que vuelvan a sentirse ciudadanos de pleno derecho, útiles a la sociedad".

Esto sólo es posible gracias a una atención integral los 365 días al año, que incluye desde la prevención y satisfacción de las necesidades básicas como cama y comida, al acceso a una vivienda o un empleo, imprescindibles para alcanzar una inclusión real, explican desde la Fundación.

Todos los programas desarrollados por la Fundación Jesús Abandonado cuentan con atención individualizada, continuada e integral a través de un equipo multidisciplinar formado por trabajadores sociales, psicólogos, enfermeros, auxiliares y educadores, con el refuerzo de voluntarios.

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