Según ha informado la institución foral, la actuación realizada mejora la seguridad del peatón mediante la instalación de una valla metálica de dos metros de altura en el borde exterior para evitar caídas, y de otra valla metálica de 0,8 metros sobre la barrera de hormigón para separar la acera de la calzada por la que circula el tráfico rodado.

Así mismo, se ha instalado iluminación a lo largo de todo el itinerario, compuesta por luminarias LED, con puntos de luz cada diez metros y a 2,5 metros de altura. También se ha procedido a rehabilitar y limpiar la baldosa existente y se ha mejorado el drenaje de la acera con nuevos sumideros.

Además de la actuación realizada en el itinerario peatonal, en la plataforma para vehículos se ha repuesto el pavimento asfáltico, se ha mejorado el drenaje sustituyendo los sumideros existentes y se han limpiado y pintado las barreras de hormigón de los márgenes y la mediana. Las obras comenzaron el pasado 27 de agosto y, tras dos meses y medio, han finalizado este martes con su apertura al público.