Unos hechos que la Fiscalía ha encontrado constitutivos de un delito de robo violento con instrumento peligroso, por el que solicita una pena de cuatro años a cada uno de los acusados, además de otro de detención ilegal por el que pide cuatro años y seis meses de prisión para cada uno de los tres. Asimismo, ha solicitado la atenuante de dilaciones indebidas, ya que el proceso estuvo parado más de un año en su fase de instrucción.

El escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, recoge que los hechos se remontan a finales de marzo o primeros de abril de 2011, cuando uno de los acusados viajó desde Madrid hasta Ciudad Real para observar las características y las medidas de seguridad del locutorio para posteriormente planificar el robo junto los otros dos.

Así, el 4 de abril casi a las 23.00 horas dos de los acusados, valiéndose de la información del tercero, se presentaron en el local cuando había ya pocos clientes, solicitando una hora de Internet.

El escrito explica que aprovecharon el momento en el dueño cerraba las persianas y les advertía que iba a cerrar, para dirigirse al mostrador y encañonándole con sendas pistolas aparentemente reales, le dijeron "tírate al suelo" y le exigieron que les entregara la recaudación.

En esta posición, mientras uno de los acusados se apoderaba del dinero de la caja registradora, el otro le seguía encañonando con el arma. Una vez consiguieron el dinero que había en la caja, que ascendía a 12.761 euros proveniente de las remesas de dinero que se habían efectuado por varios dientes ese día, le ordenaron que se colocara boca abajo.

En tal posición, le ataron las manos con dos bridas de plástico procediendo inmediatamente a despojarle de su cartera, que contenía 350 euros en efectivo, además de documentación, así como un anillo de oro, unas gafas de sol, un teléfono móvil, un reloj y unas 120 tarjetas telefónicas para llamar al extranjero de unos 5 euros cada una.

Inmediatamente después, prosigue el relato del escrito de acusación, abandonaron el local con el botín, dejando al dueño con las manos atadas a la espalda y en el suelo que logró, una vez solo, liberarse de una de sus ataduras y contactar con su esposa, que inmediatamente avisó a la policía. Poco después de los hechos, uno de los acusados colocó su tarjeta telefónica en el terminal sustraído efectuando una llamada.

Por otro lado, el escrito apunta que en octubre de 2011 se autorizó el registro de los domicilios de dos de los acusados, hallando varias pistolas de aire comprimido cuyo materia era plástico, cuya apariencia era la de una real y con sus cargadores correspondientes, además de cuatro defensas extensibles, cuatro navajas, un espray de defensa personal y varias piezas de joyería.

La Fiscalía también ha solicitado que los tres acusados indemnicen al dueño del locutorio con 12.761 euros del dinero de la recaudación, en 350 euros del dinero que portaba en efectivo en su cartera y en 1.081 euros por los objetos sustraídos y no recuperados.