Desde que se perdió el rastro de este gastrónomo y empleado de una empresa de mensajería, justo después de cenar en el restaurante de Ferran Adrià, los Mossos han mantenido activa su búsqueda, pese a las informaciones que apuntan que su desaparición fue voluntaria.

Una treintena de agentes de las Unidades de Investigación de Girona y Roses han peinado desde las seis hasta las once de la mañana del jueves las zonas cercanas al restaurante elBulli -enclavado en una zona montañosa junto a la Costa Brava-, tanto para hallar indicios de su paradero como para descartar líneas de investigación.

Efectivos aéreos

El jefe de la comisaría de Roses, el subinspector Alfons Sánchez, ha explicado que "desde que se tuvo conocimiento de esta extraña desaparición" los Mossos han efectuado varias batidas, si bien la de este jueves ha sido la primera en la que se han sumado efectivos aéreos. Según Sánchez, los Mossos han buscado por las curvas y por las zonas susceptibles de sufrir un accidente de tráfico, además de por la densa masa forestal de la zona.

En concreto, un helicóptero ha sobrevolado toda la zona de acantilados de unos siete kilómetros que unen Cala Montjoi con Roses.

Sánchez ha reiterado que mantienen abiertas todas las líneas de investigación porque en este momento todavía se desconoce dónde se alojó el gastrónomo, qué transporte utilizó y si realmente confirmó que asistiría al siguiente restaurante de su periplo, que le llevaba por los casi setenta restaurantes mundiales distinguidos con las tres estrellas Michelín.

"No descartamos ninguna línea, en este momento no se ha confirmado la presencia de un vehículo de alquiler, no ha aparecido ningún vehículo estrellado, tampoco ninguno abandonado, ninguna autocaravana ni ningún objeto personal de este señor por la zona", ha dicho.