El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha admitido este jueves que ayer no fue "preciso" cuando sugirió que la Fiscalía está controlada por el Gobierno. En la segunda rectificación que hace de sus declaraciones, el candidato del PSOE ha asegurado que la Fiscalía es "autónoma" y ha atribuido la polémica a estar "muchas horas frente a un micrófono". Según ha dicho, se refería al "compromiso del Gobierno para que se cumplan las sentencias".

"Quise decir el compromiso del Gobierno de España para que la justicia española y sus sentencias se cumplan", ha matizado de nuevo Sánchez en una entrevista en La Sexta, donde ha ofrecido nuevas explicaciones sobre una polémica que ha reconocido que le ha contrariado.

"Hay que ser humilde", ha señalado Sánchez, que se ha lamentado la polémica que él mismo generó con sus palabras cuando, ha dicho, ha sido un presidente  que "ha respetado tanto la autonomía fiscal como la independencia del poder judicial".

Segunda rectificación

Se trata de la segunda rectificación que el presidente en funciones hace de sus declaraciones en una entrevista en RNE este miércoles por la mañana. Allí, se le preguntó cómo pensaba cumplir desde el Gobierno el compromiso de traer de vuelta a España a Carles Puigdemont que había hecho en el debate electoral del lunes. "Ya lo estamos haciendo", respondió Sánchez, en alusión a la Fiscalía, que como el juez del Supremo Pablo Llarena, también ha pedido a Bélgica la entrega del expresidente catalán. La explicación no quedó ahí, porque cuando el entrevistador apuntó que la petición de la Fiscalía forma parte de un procedimiento judicial, el presidente sugirió que esta actúa por indicación del Ejecutivo, puesto que es este el que nombra a la Fiscal General del Estado. "La Fiscalía, ¿de quién depende?, se preguntó y él mismo dijo, "pues eso".

Estas palabras provocaron una gran polémica y suscitaron la crítica unánime de los fiscales, empezando por la Fiscalía General del Estado, que emitió un comunicado para asegurar que todas sus actuaciones, en el caso contra el procés y en cualquier otro, se hacen con "autonomía" del Gobierno.

Tal fue el revuelto, que horas después Sánchez hizo una primera rectificación a través de Twitter. "Nadie está por encima de la ley. Puigdemont es un prófugo de la Justicia. Trabajaremos para que el sistema judicial español, con todas sus garantías, pueda juzgarlo con imparcialidad. La Fiscalía cuenta con el respaldo del Gobierno en la defensa de la Ley y del interés general", dijo entonces.

Un día después, el presidente ha hecho una nueva matización a unas palabras que, en el peor de los casos, incluso podrían entorpecer la entrega de Puigdemont a España si en su decisión aplazada al 16 de diciembre el juez belga que la estudia determina que, como ha alegado la defensa del expresident en otras ocasiones, la justicia en España está politizada.