Unidas Podemos endurece el tono contra el candidato socialista, Pedro Sánchez. Si hasta el debate del lunes la coalición morada había pedido a Sánchez que aclarase si está dispuesto a pactar con el PP tras las elecciones, la formación ya parece tener clara la respuesta a esa pregunta. Este martes su portavoz parlamentaria, Irene Montero, aseguró que el encuentro había servido al líder del PSOE para pedir "explícitamente" al PP su apoyo tras el 10-N. Y sostuvo que el líder socialista ya ha tomado su "decisión": apostar por una política de recortes para afrontar la próxima crisis.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, no participó en ningún acto electoral el día después del debate a cinco organizado por la Academia de la Televisión. Fue su número dos quien se encargó de llevar el peso de la campaña con un acto en Pamplona ante estudiantes de la Universidad Pública de Navarra. El grueso del mensaje de Unidas Podemos no varió, y la formación morada insistió en que solo ellos pueden evitar una gran coalición. Pero Montero subió un nivel las críticas de su formación contra un Sánchez a quien Unidas Podemos ve cada vez más inclinado a la derecha.

La portavoz criticó que, durante el debate, Sánchez pidiera al PP que le levante "el cordón sanitario" para hacer "lo mismo que han hecho las derechas en Europa, que gobiernan junto a la socialdemocracia". "Ayer [por el lunes] vimos con claridad que Sánchez ha tomado una decisión, que quiere buscar una alianza con la derecha", lamentó Montero, que aseguró que, tras el debate, "hasta los votantes socialistas que llevan toda la vida votando al PSOE saben que lo consecuente con ser de izquierdas es hacer que Unidas Podemos esté fuerte el 10 de noviembre".

Y es que la falta de claridad de Sánchez a la hora de responder en el debate si está dispuesto a buscar un pacto con el PP para su investidura -hasta ahora solo ha descartado una coalición con los conservadores- ha provocado que Unidas Podemos redoble sus críticas hacia el PSOE y se cargue de razones para defender que su papeleta es la única que puede evitar ese pacto. "¿O alguien piensa que es posible que el PP te regale una investidura para hacer políticas de izquierdas?", se preguntó Montero.

Además, para Unidas Podemos, el anuncio de Sánchez de que convertirá en vicepresidenta económica a la actual ministra de Economía, Nadia Calviño, si puede gobernar, es la prueba del nueve de este viraje a la derecha del PSOE. Calviño es una ministra que, según aseguró Montero, gusta a los grandes poderes económicos por su apuesta por medidas como la mochila austriaca para las pensiones.

Para Unidas Podemos, apostar por Calviño como vicepresidenta en detrimento de dirigentes como la ministra de Hacienda, María Jesús Montero -a la que se ubica habitualmente en el ala izquierda del Ejecutivo-, demostraría "el tipo de acción de Gobierno en la que está pensando Pedro Sánchez": una basada en "recortes, privatizaciones y privilegios fiscales" para afrontar la "situación económica difícil" que viene, sostuvo Irene Montero.

"Una democracia limitada"

Pero las palabras duras contra el PSOE no se limitaron a su política económica y a la posibilidad de que termine suscribiendo un pacto con el PP. Montero metió a los socialistas en el mismo saco que a los conservadores y aseguró que esas dos fuerzas, junto a Cs y a Vox, están "compitiendo por ver quién hace una vuelta al autoritarismo más fuerte" en relación a la crisis en Cataluña.

Montero se refirió a esa crisis sin nombrarla expresamente, y trató de presentar la actual situación como un momento en el que las libertades civiles están en juego. "Vivimos en un país con una democracia limitada", sostuvo la portavoz, que aseguró que las otras cuatro grandes formaciones están "compitiendo por ver quién propone medidas más fuertes en el Código Penal" o "medidas más agresivas contra unos u otros sectores de la población". Se trata, dijo Montero, de "una vuelta al autoritarismo que quienes lucharon por la democracia en este país jamás se imaginaron tener que ver en pleno siglo XXI".