La preocupación por el territorio y por recuperar la memoria colectiva definen el cine asturiano, según Bande

El cineasta Ramón Lluis Bande ha afirmado este martes en Oviedo que una de las principales características del cine hecho y producido en Asturias es que son películas que muestren "orgullosas su pertenencia preocupada a un territorio y a una realidad colectiva que quieren entender, explicar y a la que se quieren dirigir".
Ramón Lluis Bande, a la derecha.
Ramón Lluis Bande, a la derecha.
ACADEMIA DE LA LLINGUA.
Ramón Lluis Bande, a la derecha.

Así lo ha afirmado el director en la primera conferencia de las XXXVIII Xornaes Internacionales d'Estudiu, que se han inaugurado este martes y que se van celebrar hasta el día 7 y en las que participarán profesoras e investigadoras de diferentes universidades españolas y extranjeras.

La conferencia inaugural, titulada 'Como una familia ensin álbum fotográficu. Una mirada a un cine nacional asturianu posible', se ha centrado en el cine hecho en Asturias a lo largo de las dos últimas décadas.

Se trata, según Bande, de una producción cinematográfica de no-ficción alejada de las grandes productoras de la industria española, rodada en formatos digitales -por lo tanto, más baratos- y que tiene como principal cauce de distribución los festivales de cine internacionales. Por otro lado, son unos títulos producidos ante "la pasividad cuando no el desprecio de las instituciones públicas", ha afirmado Bande.

Estas características juntan a "un grupo de directores y a una serie de películas que muestren orgullosas su pertenencia preocupada a un territorio y a una realidad colectiva concreta que quieren entender, explicar y a la que se quieren dirigir", ha dicho.

Ese 'Nuevu Cine Asturianu' nació en el año 2000 y suma títulos como 'Historia d'un vezu', de Santos Hevia; '7337', de Sergio G. Sánchez -considerado el mejor cortometrahe de ficción del cine asturiano-; 'Lluvina', de Luis Ruiz; 'Nenyure', de Jorge Rivero; 'Resistencia', de Lucinda Torre; 'El astillero', de Alejandro Trompico; 'Remine. El último movimiento obrero', de Marcos Merino; el largometraje de ficción 'Bernabé', de Pablo Casanueva; o el cortometraje de animación 'El diañu', de Samuel Fernandi.

Son un conjunto de películas que participaron en algunos de los festivales de cine de autor más importantes del mundo y que recogen "una serie de características comunes que marcarían, tanto en lo formal como en lo temático, esta realidad creativa que ha sido consiguiendo un espacio propio destacado en el sistema cultural asturiano de los últimos años", ha explicado Bande.

El director ha indicado que el 'Nuevu Cine Asturianu' no tiene una industria detrás, aunque "si que genera y dinamiza el empleo en nuestro incipiente sector audiovisual". Con todo, "la mayoría de los directoras son también los productoras de su películas", una situación que para Bande permite dirigir historias "con más libertad creativa", pero con una financiación precaria "que en algunos casos puede llevar a la desprofesionalización de los procesos y los resultados".

Entre los "temas comunes" de estas producciones Bande ha destacado el de la identidad colectiva y el de "la propia existencia de la comunidad" para, así, "dar respuesta a la pregunta de qué es Asturias hoy". El director ve en los directores del 'Nuevu Cine Asturianu' un interés "en volver a los traumas de la Asturias del siglo XX que han marcado y siguen marcando de un modo evidente el presente político de Asturias".

Así, la Guerra Civil, la resistencia antifacista o la historia de la clase obrera y su conflictos laborales son los temas centrales de estas películas, "que lo entienden como continuidad de un pasado traumático sin resolver". Por eso, Bande ha explicado que estos directores muestran a través de las imágenes "el compromiso con una comunidad, con un nosotros necesitado de relato por poder seguir existiendo".

Otros temas son la desaparición de la vida rural, el proceso de desindustrialización "y, con él, la muerte de la conciencia de clase que sustentó durante décadas el ser colectivo". Así, muchas de estas películas tienen "un tono elegiaco" al ser "cantos a un mundo que muere" y que va "rumbo a la desaparición por suplantación".

El paisaje y el territorio también tienen mucha importancia en el 'Nuevu Cine Asturianu', según ha comentado Bande, al ser un reflejo de la realidad cultural y social de las personas que lo habitan. Una mirada que choca con la idea de Asturias como decorado cinematográfico "que ignora completamente a las personas que viven en él y las historias propias del lugar".

Por eso, para Bande, las películas del 'Nuevu Cine Asturianu' "redignifican" el territorio "al devolver a sus habitantes y, a la vez, compartirlo con los espectadores del mundo".

LA LENGUA EN EL CINE

La cuestión lingüística es para Bande una "asignatura pendiente" de la producción cinematográfica asturiana "que no casa bajo ningún concepto con el supuesto compromiso documental de la mirada desarrollada cinematográficamente".

Por eso, el cineasta reivindica que en el futuro más próximo, el 'Nuevu Cine Asturianu' "reflexione de modo serio sobre la cuestión lingüística" y haga una apuesta "de modo claro por el asturiano".

"El idioma es la mejor herramienta que tiene el cine para subrayar su pertenencia a una comunidad nacional concreta", ha sentenciado Bande

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