La lista de pros y contras que debes hacer antes de comprarte un coche de alta gama

A todos nos ha pasado. Los vemos y se nos cae la baba. Coches deportivos, con un estilo más señorial o pequeños descapotables que hacen las delicias de los aficionados al motor. Que los coches de alta gama son un caramelo que a muchos les gustaría probar es un hecho pero, ojo, que no es oro todo lo que reluce.

Las ventajas

Los coches de alta gama destacan por su motor. En lo que se refiere a aceleración, permiten adelantar en autopista con total tranquilidad y por mucho que haya pendiente no van a tener ningún problema en superarla, incluso con el maletero cargado.

Este tipo de coches no destacan solo por su exterior ya que en el interior también se cuidan todos los detalles. Ofrecen una serie de extras (los nuevos modelos de BMW te permiten interactuar con el sistema de navegación, por ejemplo) que mejoran notablemente la conducción.

Son coches llamativos y, a veces, espectaculares. Si además nos fijamos en coches de lujo de marcas como Ferrari o Lamborghini, también hay que tener en cuenta la exclusividad de algunos modelos.

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Por último, muchos de estos vehículos son más seguros que los utilitarios de gama media o baja. Por ejemplo, la marca Volvo (con precios que van desde los 21.000 a los casi 60.000 euros) se caracteriza por su conducción segura y asistida.

Los inconvenientes

Es una obviedad, pero el primer inconveniente es el precio inicial. Hay que estar muy seguro de poder hacer frente a un desembolso que puede ir desde los 30.000 o 40.000 euros a incluso millones (aunque aquí ya estaríamos hablando de coches fuera de serie).

El problema económico continúa: la mayor desventaja es que este tipo de vehículos tiene un mantenimiento muy elevado. Las revisiones y las sustituciones de las piezas de estas marcas cuestan más que las de gama media. Además, los sistemas electrónicos que incorporan pueden fallar y la reparación es más costosa.

En lo referente al seguro del coche, hay un amplio abanico de precios para esta gama pero ninguno es económico. La póliza de un Porsche Carrera GT2 puede costar más de 2.000 euros, entre otras marcas que rondan esa cantidad.

Y por último, otra desventaja de los coches lujosos es la constante preocupación que conllevan. No es lo mismo que te rayen la carrocería de un utilitario medio a que te suceda lo mismo en un Mercedes AMG. Además, este tipo de vehículos son más susceptibles de ser sustraídos que el resto de automóviles.