Las ciudad de Deer Park, en Texas (EE UU), se encuentra conmocionada después de que Ashley Auzenne, una madre de 39 años, matase a tiros a sus tres hijos de 7, 9 y 11 años y posteriormente se suicidase. Ella y su marido, Murvin Auzenne Jr., acababan de firmar el divorcio la semana pasada, según informa la cadena estadounidense ABC.

Los cuerpos Lincoln (7 años), Eleanor (9) y Parrish Auzenne (11) fueron hallados junto al de su madre el pasado martes en el interior de su casa, ubicada en la calle New Orleans de la localidad de Deer Park.

Sin embargo, no fue hasta el jueves cuando el forense del condado de Harris dictaminó esas muertes como asesinato y suicidio, respectivamente, y señaló a la madre, Ashley Auzenne, como principal sospechosa de los hechos.

El hallazgo se produjo a raíz de un control de asistencia social al domicilio. Asimismo, en el interior de la vivienda encontraron una pistola, con la que los investigadores creen que la madre habría perpetrado el crimen y luego se habría quitado la vida, ya que todos los cuerpos presentaban heridas por arma de fuego.

El abuelo paterno de los tres menores ha contado a ABC la pesadilla que están viviendo. "Eran niños con los que te gustaba estar, realmente lo eran", declaró a la cadena estadounidense. Tras la tragedia, "la familia se ha reunido para dar apoyo a mi hijo, Murvin. Solo nos preocupa una cosa: ayudarle en este momento difícil", ha concluido.